« – ¡Oye! Podías hacernos una tira en punto de cruz con el nombre de cada una para la máscara protectora » Sonsoles, propietaria de la Farmacia de la Avenida de la Puebla 23, bromea con una clienta para pedirle que les personalice las máscaras protectoras que llevan puestas, realizadas con materiales que Oficinas Saudade ha cedido gratuitamente y poruna amiga, Pili Couso, que ha puesto el resto de dinero para confeccionar esta protección para que puedan para atender al público . Por si fuera poca seguridad, sobre el mostrador han instalado unas mamparas de metacrilato que separan a los farmacéuticos de los clientes.
« Se lleva bien, dentro de lo que cabe, tened en cuenta que somos el primer eslabón de los profesionales sanitarios, ya sabemos cual es nuestra profesión, y hasta nos parece bonito, es más estresante, hay más agobio, por si fuera poco, hay dos farmacias cerradas por precaución y eso hace que el resto asumamos sus guardias . Es diferente, si te gusta la profesión, se lleva bien, haces una gran labor » asegura Sonsoles.
La Farmacia, ubicada en el centro de la ciudad, es una de las primeras de Ponferrada, tendrá posiblemente un siglo o quizá más tiempo. La Farmacia era propiedad de Leopoldo Nieto, siguió al frente su hija Nati y Sonsoles la cogió en propiedad en 2005 le acompañan dando servicio hasta las 22h, Begoña Arías y Ana Arías.
« En las Farmacias hacemos una labor pedagógica, siempre la hemos hecho, al no ser médicos, la cercanía es mayor » dice, « No somos médicos, no diagnosticamos, controlamos el medicamento, pero en la labor social, somos la persona que tienes más a mano para preguntar, y estos días con todo el lío, la labor pedagógica es mayor, intentamos tranquilizar a la gente, y asesorarla y eso sirve » apostilla la farmacéutica.
Las Farmacias, asesoradas en su momento por el Colegio de Farmacéuticos, se abastecieron con tiempo para lo que llegaba, pero en algunos artículos no ha sido suficiente « Nadie se imaginaba que íbamos a tener una lista de espera para adquirir Alcohol, pues es así, a medida que nos llega un pedido, vamos llamando a los clientes para que lo recojan, esto no es cosa solo de nuestra farmacia, es general en todas las de la ciudad y de el Bierzo » Además, « Se compran más medicamentos, hay una razón: Los médicos recetan para más tiempo, así evitan las saturación de los centros sanitarios durante la pandemia. Por nuestra parte los farmacéuticos intentamos evitar siempre la auto-medicación y durante estos días más, la televisión o a veces las Redes Sociales, envían mensajes incorrectos y nosotros intentamos concienciar a las personas sobre los riesgos ».
Sonsoles es madrileña de nacimiento, aunque descendiente de una familia muy conocida de Villafranca. Siempre estuvo ligada a el Bierzo donde disfrutó de sus veranos, hasta que conoció a su actual marido, un villafranquino con el que tiene tres hijos
« Cuando regresas a casa, piensas en que la que puedes llevar el virus eres tú, que estás todo el día en contacto con la gente, en una farmacia, donde el cliente que viene es por que se encuentra mal y son tantos síntomas y tan diferentes y tan leves en algunos casos que a veces la cabeza piensa de más, pero evidentemente, mucho peor lo tienen los sanitarios… Aquí lo tenemos un poco más controlado, manteniendo las distancias, haciendo las colas fuera de las farmacias, que me da mucha pena dejar a la gente fuera».
« También es cierto que la gente te da las gracias, te dice que te cuides, tiene paciencia, te sorprende regalándote unas mascarillas… No podemos quejarnos» .
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