La historia del asentamiento del Castillo de Cornatel se inicia en la época romana, aunque se cree que inicialmente fue un asentamiento religioso y no militar, los primeros datos escritos que citan a esta majestuosa fortaleza datan de 1047, datos que conocemos en el libro de Augusto Quintana “Tumbo viejo de San Pedro de Montes“, la propiedad del castillo pasó por diferentes manos de nobles y fue motivo de discusión entre poderes, así como conocedora de la destrucción de los irmandiños.
El edificio, después de múltiples guerras, fue pasando casi al olvido, aunque en el Siglo XX comienza el interés por preservar esta parte de la historia, en 1949 fue declarado Bien de Interés Cultural y en 1999 y dado el estado en el que se encontraba se creó la Asociación de Amigos del Castillo de Cornatel que buscó la propiedad de la fortaleza y con su tesón consiguió llevarlo al estado actual de restauración.
El documento de compra hablaba del “monte Castelo”, pero no del castillo en concreto, lo que obligó a reunirse con los antiguos propietarios, en este caso el marquesado de Villafranca, ostentado entonces por el Duque de Medinasidonia, Leoncio Alonso González de Gregorio y Álvarez de Toledo con el que se habló y se conoció que las posesiones bercianas estaban en manos de María Manuela Caro Cavajal (+), hermana de Mariano Caro Carvajal, Conde de Peñarramiro y esposa del compositor Cristobal Halfter, esta renunció a la propiedad de forma verbal, mostrando interés en la restauración del mismo, haciendose incluso miembro de la Asociación recién creada.
Ahora que hemos entrado en la particular atmósfera de este castillo, pasemos a su interior. Es una visita que se puede hacer perfectamente con niños, aunque hay desniveles y balcones al vacío que pueden generar incertidumbre, se encuentran perfectamente protegidos, y salvo que tengamos unos pequeños cafres escaladores, podrán disfrutar de todo el recinto con tranquilidad. Las leyendas sobre tesoros que han acompañado a esta fortaleza también hace que el piso del castillo presente socavones creados por aquellos que escucharon que se escondían tesoros entre sus paredes. Esto no fue suficiente, también los sillares, dinteles, y hasta los marcos de puertas y ventanas fueron pasto de la codicia y la ignorancia.
El Castillo de Cornatel se alza señorial como una atalaya desde donde antaño se podría ver llegar la polvareda de cualquier caballo a kilómetros de distancia por el Bierzo Bajo, En la actualidad nos permite encontrar referencias como el Embalse de la Campañana y el Lago de Carucedo, las torres de Compostilla II o la iluminada torre de Forestalia que nada más caer la luz del día, se distingue en el centro de la comarca.
Sorprendente reforma la que se ha acometido en los últimos años, gracias a ella, podemos visitar los restos del castillo a diferentes alturas y nos permite imaginar como sería la vida en el medievo, cuando era parte del Condado de Lemos.
No se puede comparar el Castillo de Cornatel con el de Ponferrada por su tamaño y majestuosidad, pero es igualmente interesante y atractivo para toda la familia. Es una pena que no se haya pensado en el para alguna exposición permanente que pueda ser de interés del público, la visita se hace vacía en el contenido, que no en el continente. También hay que decir que está un poco sucio, las escaleras de madera soportan polvo y arena, lo que va a acelerar, su deterioro con el paso de los visitantes,. Por otra parte, la iniciativa que el Ayuntamiento de Priaranza puso en marcha este verano para disfrutar de conciertos en el Castillo es una buena apuesta, que, si funcionó en tiempos de aforos mínimos por la Pandemia, funcionará sin duda, cuando la vida se normalice.
Hace dos meses se inauguró la restauración de la Casa Colgante del Castillo de Cornatel, quedaban apenas tres muros agarrados a la roca y gracias a esta acción, se ha conseguido un mirador imponente, no apto para quien padezca de vértigo ya que el mirador de madera se suspende sobre un desfiladero. Eso si, si quieres llevarte una foto para que tus seguidores en Instagram alucinen…Este es uno de los sitios.
Digo uno de los sitios pero no el único, no debes olvidar que en la subida peatonal a la atalaya nos encontraremos un indicativo recordando que ahí se encuentra el Banco más bonito de El Bierzo. Punto de obligada visita y peregrinación, aunque si visitas el Castillo un fin de semana, sólo podrás estar un instante para hacer la foto, ya que la cola para este trofeo es constante.
Si no eres de la zona y no sabes como llegar al Castillo de Cornatel, la distancia desde Ponferrada es de 16 Km, deberás dirigirte a la carretera N-536 y seguir por ella, pasando por Villalibre, Priaranza y Santalla , desde donde sale una bonita ruta familiar a Las Barrancas de Santalla de la que os hablaremos en una nueva publicación. La carretera sube constantemente y una vez pasada la población de Santalla y unas pocas curvas más, veremos el indicativo que nos lleva, girando a la izquierda a nuestro destino, por una carretera que ahora goza de nuevo asfaltado aunque no está terminada (Octubre de 2020).
Precio de la entrada: 3€. Niños gratis hasta 12 años.
Horario a partir del 1 de Septiembre
ABIERTO DE JUEVES A LUNES. CERRADO MARTES Y MIERCOLES
Horario de 11:00h a 18:30h
INFORMACIÓN:
Teléfono del Castillo: 606 89 81 40
e-mail: [email protected]
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