En algunas ocasiones se produce una comunión especial entre el público y una banda de música, esa conexión intergaláctica ocurrió ayer en el arranque de las fiestas de Cabañas Raras, donde unos divertidos Blue YeYes se metieron al público en el bolsillo en el guateque que se realizó en la desaparecida Discoteca Valcarce.
La noche era una ocasión única para reencontrarse con el pasado que vivieron otras generaciones en la comarca, La Valcarce, congregaba a gente de Cabañas, Cortiguera, Sancedo, Cacabelos o San Juan de la Mata y en cada una de las personas mayores de 60 años que ayer se reencontraban con su particular templo se veía una sonrisa.
Manuel, el septuagenario propietario de la discoteca se mostraba ayer emocionado viendo la sala llena a ritmo de la música española de los 60 y 70.
– Estuve con ella abierta 27 ó 28 años, cerramos en el 1988. Al principio era salón de baile y los últimos años, discoteca, aunque -gira la mano hacia los lados- Ya no fue tan bien como antes.
Para los que no conozcan esta sala, La Discoteca Valcarce se encuentra a la entrada del pueblo a unos 100m de la glorieta, se accede a ella por una rampa donde te recibe el cartel original que sigue estando sobre la entrada. la taquilla situada a mano derecha, ayer se pagaban 500 pesetas (tres Euros) con consumición,
La Discoteca Valcarcel estaba influenciada por las salas de moda de la época. Espejos, terciopelo, moqueta y jardineras retroiluminadas de plantas de plástico, nada que no sea lo previsible.
La comunión
Una buena parte del público acudió disfrazado, corporación municipal incluida, lo que le consiguió generar una ambiente perfecto para que una banda que rinde tributo a los grupos de los 60 y 70 triunfara y saliera por la puerta grande. Poco importaban ya los vasos de plástico, el escaso botellero y la falta de aire acondicionado.
Blue Yeyes no dejaron títere con cabeza: Los Pekenikes,, Los Salvajes, Los Bravos, Raphael… No faltó ninguna canción que se preciara de ser un hit en las décadas pasadas: Mi gran Noche, La motocicleta, Mejor, Cuéntame, Corazón Contento, La Tarara…Non Stop, una tras otra, dejando sin respiro a un público heterogéneo en edades donde los veinteañeros se miraran cómplices con sus abuelos mientras apuraban su cubata.
Los Blue Yeyes suenan muy bien, las canciones consiguen hacerlas suyas sin quitarles esencia. A destacar el trabajo de un joven baterista que sirve de columna vertebral a la banda liderada por David de Llera, quien salta y disfruta del directo como un poseso jugando constantemente con la participación del público.
Así agradecieron en su perfil de Facebook el fiestón del que disfrutaron con los vecinos de Cabañas
Hoy llega Kiko Rivera DJ a las fiestas de Cabañas Raras 2017, morbo y música pachanga unidos en cabina para intentar animar a un público que ayer disfrutó, y mucho en ese pequeño sueño que fue abrir por un día la Discoteca Valcárcel tras treinta años.
ddff
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