Los vehículos del nuevo servicio SMT de transporte de viajeros en autobús de Ponferrada incorporan a partir de hoy medidores de CO2 para monitorizar las concentraciones de este gas en el interior del habitáculo, permitiendo conocer si dichas concentraciones suponen un riesgo para la transmisión del virus causante de la COVID 19 y optimizando las operaciones de ventilación de los interiores de los autobuses.
Según las autoridades sanitarias, en los espacios cerrados utilizados por numerosas personas es preciso mantener las concentraciones de CO2 por debajo de las 800 partes por millón (800 ppm), porque alcanzada esa concentración indicaría que en torno al 1% del aire que respira una usuaria o usuario del transporte público ya ha sido respirado antes por alguien, con lo que se incrementa considerablemente el riesgo de trasmisión aérea del coronavirus. Sólo una correcta ventilación, que no permita en ningún momento altas concentraciones de dióxido de carbono, permite minimizar el riesgo de trasmisión de la enfermedad. Por tal motivo, cuando en un vehículo se supera el límite establecido de CO2, salta una alarma y se da aviso al conductor para que proceda a ventilar el habitáculo.
Según el concejal de movilidad, José Antonio Cartón, este equipamiento “es un paso más, pero importante, en el decidido compromiso de la administración municipal con la lucha contra la COVID 19. Se trata de que las ponferradinas y los ponferradinos sepan que el transporte público de Ponferrada es un transporte seguro y que su utilización no comporta un riesgo para la salud”.
En total son 10 los vehículos que han sido equipados con estos medidores de CO2 que a partir de ahora se incorporan a la red pionera instalada por el Ayuntamiento de Ponferrada y que ofrece información abierta y en tiempo real sobre numerosos espacios públicos y privados de la ciudad a través de la aplicación Ponferrada CO2.
