La magia de la Orden del Temple volvió a envolver Ponferrada durante la Noche Templaria, en una edición que no defraudó a los cientos de asistentes congregados en la glorieta del Caballero Templario. Bajo el cielo estrellado, la Asociación Caballeros Templarios Bergidum Templi llevó a cabo la solemne imposición de la capa al caballero templario, un ritual que marcó uno de los momentos más emblemáticos de la velada.
El acto, celebrado en torno a las 22:00 horas, contó con la presencia de miembros de la asociación, ataviados con sus distintivas vestimentas medievales, quienes guiaron una ceremonia cargada de solemnidad y tradición. La capa, símbolo de honor y compromiso, fue colocada sobre los hombros del nuevo caballero, en un gesto que rememora los valores y la disciplina de la antigua orden.
La música no faltó en este encuentro con la historia. La Banda de Gaitas Templarios del Oza aportó el toque místico y emotivo, interpretando melodías que trasladaron a los presentes a la época dorada del Temple en El Bierzo.











