Nuevas tendencias en el mercado de préstamos en España: digitalización, rigor crediticio y productos flexibles

Foto de Kuncheek

El entorno de los préstamos en España muestra modificaciones significativas. Según el Banco de España entre octubre de 2023 y mayo de 2025 los tipos de interés aplicados a nuevos préstamos para consumo han descendido unos 120 puntos básicos, y los para vivienda también se redujeron hasta situarse en torno al 2,7 % en el caso de hogares.

Al mismo tiempo, la demanda de crédito hipotecario sigue al alza en la eurozona y en España en particular. El Banco Central Europeo (BCE) informa que en el segundo trimestre de 2025 la demanda de préstamos para vivienda avanzó con un porcentaje neto del 21 %.

Este marco genera un doble efecto. Por un lado los costes de financiación se muestran más suaves, lo que facilita el acceso a algunos créditos. Por otro lado, la menor confianza del consumidor y el endurecimiento de criterios en ciertos segmentos ponen límites al crecimiento indiscriminado del crédito.

Digitalización, fintech y nuevos modelos de acceso al préstamo

En el ámbito de los nuevos productos de crédito la digitalización ya es un vector clave. Diversos informes señalan que la inteligencia artificial, el análisis predictivo de datos y el uso de plataformas digitales están remodelando el proceso de concesión, tanto en términos de eficiencia como de alcance.

Un ejemplo claro es el crecimiento de préstamos concedidos a través de plataformas que antes no figuraban en el modelo bancario tradicional. Así, servicios asociados a ecosistemas de pagos digitales ofrecen hoy alternativas de crédito al consumo más ágil y con digital check-in completo. En esta tendencia cobra relevancia la oferta de préstamos en PayPal, que se integra como parte de ese nuevo catálogo de productos.

Asimismo, la mayor parte de los análisis sobre el crédito destacan que el cliente ya no sólo elige en función del tipo de interés, sino también de la rapidez de concesión, la transparencia de condiciones y la experiencia digital. Este cambio obliga a entidades tradicionales y emergentes a adaptarse.

Endurecimiento de criterios y aumento del riesgo de morosidad

Mientras algunas condiciones se relajan, el sector del préstamo también registra tensiones por el riesgo crediticio. El BCE indica que los criterios de concesión para préstamos al consumo se endurecieron en el segundo trimestre de 2025 con un porcentaje neto del 11 % en la zona euro.

En España, la tasa de morosidad en préstamos personales alcanzó aproximadamente el 3,38 % en abril de 2025, lo que representa un ligero aumento que está generando atención en los analistas.
En este contexto surgen productos focalizados en nichos más exigentes o con perfiles con historial complicado. Por ejemplo, los préstamos rápidos con ASNEF aparecen como alternativa para personas con listado de morosidad, aunque con condiciones más costosas y con mayor supervisión por parte del prestatario.
El endurecimiento del crédito al consumo junto a la digitalización intensiva sitúan al sector en un momento en el que la expansión rápida del crédito convive con la necesidad de control riguroso del riesgo.

Segmentación de productos y nichos emergentes

El mercado del préstamo deja de ser homogéneo para fragmentarse en distintos nichos. Por un lado, los créditos para vivienda siguen dinamizándose, impulsados por la demanda creciente y tipos de interés más accesibles. Según medios especializados, en el primer semestre de 2025 se firmaron más de 243.000 hipotecas, el mayor volumen desde hace 14 años, motivado por la caída del euríbor y la escasez de vivienda.

Por otro lado, en el crédito al consumo y productos exprés aparecen líneas específicas: préstamos ultrarrápidos, micropréstamos digitales, y variantes dirigidas a perfiles con historial limitado o listado de morosos. Estos productos, incluyendo los préstamos rápidos con ASNEF o los concedidos a través de plataformas de pago digitales, responden a la demanda de liquidez inmediata y a modelos menos tradicionales del crédito.

La estrategia de las entidades que se especializan en estos nichos implica precios más altos, mayor automatización y menor intervención humana en la concesión. Al mismo tiempo, la oferta de préstamos más tradicionales debe competir en eficiencia, coste e interfaz digital.

Perspectivas para 2026 y retos del sector

Mirando hacia 2026, los expertos coinciden en que tres factores serán decisivos para el sector del préstamo: la evolución de los tipos de interés, la regulación del crédito digital y la gestión del riesgo ante la inflación y la incertidumbre económica. Los informes de tendencias señalan que la apuesta por ESG (criterios medioambientales, sociales y de gobernanza) y por modelos de préstamo más sostenibles se acentuará, de modo que el análisis de datos y la IA seguirán siendo fundamentales.

Además, la capacidad de las entidades para adaptar sus sistemas de concesión y seguimiento del crédito será esencial. La digitalización no sólo permite dar préstamos más rápido sino también realizar seguimiento continuo de la cartera y detectar señales de riesgo.

Para los consumidores, el reto será leer correctamente las condiciones, entender los costes y evitar caer en trampas de liquidez inmediata que luego pueden derivar en problemas de endeudamiento. Los nuevos productos como los préstamos en PayPal representan una opción de acceso ágil, pero deben usarse con responsabilidad.

En resumen, el mercado de los préstamos en España se encuentra en una fase de transformación relevante: el tipo de interés más bajo, la digitalización, la mayor segmentación de producto y el control del riesgo definen las nuevas líneas del sector. Para las entidades y los consumidores, adaptarse a este marco resulta vital.