Bierzo

Movistar y La Liga provocan un apagón digital sin precedentes al bloquear masivamente direcciones IP de Cloudflare

Movistar y La Liga provocan un apagón digital sin precedentes al bloquear masivamente direcciones IP de Cloudflare 1

Desde principios de febrero, los clientes de Movistar han enfrentado una situación sin precedentes: la imposibilidad de acceder a numerosos servicios y plataformas alojados en Cloudflare, una de las redes de distribución de contenido (CDN) más grandes del mundo. Servicios esenciales como GitHub, Microsoft, Vercel y otros, como ponferradahoy.com han quedado inaccesibles durante horas e incluso días, generando caos entre usuarios y empresas que dependen de estas herramientas para su operación diaria.

Lo que en un principio parecía un fallo técnico se ha revelado como un bloqueo selectivo y deliberado por parte de Movistar. La operadora ha restringido el acceso a direcciones IP específicas de Cloudflare, afectando no solo a sitios con contenido supuestamente pirata, sino también a miles de plataformas legítimas. Esta medida, calificada por expertos como “burda y desproporcionada”, ha sido comparada con cerrar un centro comercial entero por la presencia de una tienda que vende productos falsificados.

La sombra del fútbol y la lucha contra la piratería

El patrón de los bloqueos coincide con la celebración de partidos de LaLiga, lo que sugiere que Movistar está aplicando medidas preventivas extremas para combatir el streaming ilegal. Las primeras incidencias se registraron el 2 de febrero, durante una jornada de liga, y se repitieron con mayor intensidad el 9 de febrero, cuando LaLiga anunció el cierre de DuckVision, una plataforma de streaming pirata. Sin embargo, en lugar de dirigirse únicamente a los sitios infractores, Movistar ha optado por bloquear direcciones IP completas, afectando a servicios críticos para empresas y profesionales.

Impacto devastador en usuarios y empresas

Las consecuencias de este bloqueo masivo han sido graves. Herramientas esenciales para el desarrollo web, plataformas de almacenamiento en la nube y sitios de información han quedado inaccesibles, afectando la productividad y la actividad comercial de miles de usuarios. Muchos afectados han recurrido a VPNs para sortear las restricciones, lo que demuestra la ineficacia de la medida y la facilidad con la que puede ser evadida.

Movistar guarda silencio

Hasta el momento, Movistar se ha limitado a reconocer “una incidencia” a través de su cuenta de X (antes Twitter), sin ofrecer una explicación detallada ni soluciones concretas. Esta falta de transparencia ha generado indignación entre los usuarios, quienes exigen respuestas claras y una rectificación inmediata de la operadora.

Un precedente peligroso

Este bloqueo masivo sienta un precedente preocupante para la gestión de la conectividad en España. Si se permite que una operadora restrinja el acceso a servicios esenciales sin control, en el futuro podrían implementarse restricciones aún más arbitrarias, afectando no solo a Cloudflare, sino a otros proveedores de infraestructura digital. La pregunta que queda en el aire es clara: ¿es legítimo que, en nombre de la lucha contra la piratería, se limite el acceso a Internet de manera tan drástica y sin transparencia?

Conclusión: ¿Hacia dónde va Movistar?

Movistar y O2 corren el riesgo de perder la confianza de sus clientes y enfrentarse a acciones legales si continúan con esta estrategia de bloqueos indiscriminados. La lucha contra la piratería es un objetivo legítimo, pero no puede convertirse en una excusa para aplicar censura digital sin control. Es momento de que Movistar reconsidere su enfoque y adopte medidas más inteligentes y precisas, que protejan los derechos de emisión sin sacrificar la conectividad global.

En un país donde la digitalización es una prioridad, decisiones como esta deben tomarse con responsabilidad y respeto por los derechos digitales de los usuarios. La solución no es bloquear todo Cloudflare, sino buscar formas eficaces de combatir la piratería sin afectar a millones de personas inocentes.