La Policía Nacional ha incorporado a los dispositivos electrónicos de control -coloquialmente conocidos como “pistolas eléctricas”- dentro del armamento de uso policial. Se han adquirido este año 300 unidades -a las que se sumarán otras 700 en los dos siguientes ejercicios-, cuya distribución y asignación a diversas unidades y servicios, principalmente uniformados, está prevista próximamente. Su uso, eminentemente disuasorio, estará restringido a aquellos agentes que hayan superado la formación teórico-práctica necesaria para su tenencia, uso y manejo.
Los dispositivos se encuentran regulados en el vigente Reglamento de Armas como arma de uso policial cuya utilización estará reservada, previa dotación, al personal expresamente habilitado de la Policía Nacional. Con carácter previo a su distribución, los especialistas de armamento y tiro, responsables del control y asignación del material de dotación, dependientes de la División Económica y Técnica; así como el personal docente de la División de Formación y Perfeccionamiento específicamente designados, deberán realizar un período de formación específico, teórico-práctico en el manejo, uso y mantenimiento y criterios de revisión del mismo, así como en el uso del software necesario para su funcionamiento. Durante el mes de noviembre se va a formar en la Escuela Nacional de Policía a 66 agentes, que se encargarán a su vez de impartir los conocimientos sobre el manejo de los dispositivos electrónicos de control en las diferentes plantillas policiales.
La Policía Nacional ha elaborado un protocolo que recoge las condiciones de utilización, así como las normas básicas de seguridad o las revisiones periódicas de los dispositivos para, entre otros objetivos, realizar un uso efectivo y garante de los derechos del sujeto pasivo. Así, los agentes únicamente podrán recurrir al uso del dispositivo electrónico de control cuando resulte pertinente de acuerdo con los criterios de congruencia, oportunidad y proporcionalidad en la utilización de los medios a su alcance, y una vez agotada todas las vías de diálogo, negociación y mediación posibles.
Los dispositivos electrónicos de control incorporan varios elementos tecnológicos que permiten la trazabilidad y control posterior de su uso, como son un registro interno de actividad y un número de serie único y una codificación para cada uno de los dispositivos y los cartuchos. Se dispondrá de un sistema de registro que permita identificar al personal policial que ha tenido acceso a cada uno de los dispositivos y las circunstancias en que se han usado.
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