El actor Ramon Fontserè y el director Albert Boadella vuelven a unir experiencia y sabiduría teatral diez años después de su último proyecto juntos. La acción de “El rey que fue” se sitúa en 2023, en el Golfo Pérsico. Un rey emérito, anciano y exiliado quiere sentir el sabor de su lejana y querida patria. Dispone una fiesta en un lujoso velero para degustar una deliciosa paella en alta mar. Periodistas, amigos, amigas, jeques y familiares están invitados. ¿Qué puede salir mal?
El montaje es una revisión humana y sin concesiones de la vida del monarca emérito y de los últimos cincuenta años de nuestro país. Una tragedia shakespeariana de un rey en el ostracismo que trae al escenario fantasmas del pasado, decisiones, arrepentimientos y orgullos. Según los autores, “las distintas situaciones creadas y vividas por el rey emérito a lo largo de su vida contienen unos componentes cercanos a la tragedia clásica. Su infancia y juventud, separado de sus padres y entregado a la tutela de un dictador. La muerte del hermano por un disparo fortuito de su pistola. La corona arrebatada al padre. Su poder absoluto heredado de la dictadura y entregado a la democracia. El golpe militar frustrado en el último momento. Los manejos económicos. Su incesante inclinación por las amantes, y finalmente, la abdicación en favor de su hijo y el exilio”.
Albert Boadella vuelve a dirigir a Ramón Fontseré y al elenco de Joglars en el montaje número 41 de la ya larga historia de un grupo fundado en 1962, lo que lo convierte en la compañía de teatro privado más antigua de Europa. Incisivos, mordaces y siempre elegantes, esta es una ocasión única para ver lo mejor de Els Joglars en acción.
Fontserè nos tiene acostumbrados a sus siempre sorprendentes imitaciones de personajes célebres (Dalí, Pla, Pujol…) pero la gran verosimilitud con Juan Carlos I que logra en esta función deja literalmente pasmado al público ya que, ha dicho la crítica, “no se trata de una simple imitación física, sino que tiene muy interiorizado el personaje, sus movimientos, sus tics, su habla”.
“A veces creía que el rey se me había colado en los ensayos -apunta Boadella- Cuando comenzamos con el proyecto le di un tiempo para que me ofreciera unas improvisaciones del personaje y a los dos meses me llamó por teléfono haciéndose pasar por Juan Carlos… me engañó”.