Ponferrada consiguió recuperar un pedazo de su historia con la reapertura en 2018 del Paraisín, ese bar de toda la vida que vuelve a brillar en la emblemática Avenida de España. Con el mismo nombre y el espíritu de antaño, el legado de Ángel Fernández Gérez, conocido cariñosamente como ‘Gelín el del Paraisín’ y de Asunción “Chon”, su mujer y una figura inolvidable del Paraisín, se ha revitalizado de la mano de su nieto Daniel Fernández. En esta nueva etapa, se han hecho también fuertes en los desayunos, donde sus tostas, son todo un espectáculo para los sentidos.
El Paraisín no es solo un bar, es un símbolo de lo que significó el buen hacer, la cercanía y la elegancia detrás de una barra. Gelín, con su chaleco, chaqueta y pajarita, era más que un barman; era una figura entrañable para generaciones de ponferradinos. Su atención al detalle y el trato exquisito convirtieron al Paraisín en un refugio para aquellos que buscaban una copa bien servida o un café con el encanto de otra época. Gelín mantuvo el timón hasta el año 2000, cuando decidió jubilarse, dejando el local en manos de nuevos propietarios. Sin embargo, el bar cambió con el tiempo, perdió su esencia y terminó cerrando sus puertas.
Tras más de una década de cambios y un año de silencio total, Daniel Fernández decidió tomar las riendas del destino familiar. En 2018, con el apoyo de su madre y su tía Julia, ambos rostros también ligados al Paraisín original, reabrió el local con la determinación de rendir homenaje a su abuelo y devolver al Paraisín el lugar que siempre tuvo en el corazón de la ciudad.
Un homenaje en blanco con alma de siempre
Aunque el Paraisín de hoy luce una decoración renovada, donde predomina el blanco, la esencia del bar permanece intacta. Daniel ha cuidado cada detalle para mantener el estilo clásico que definía el establecimiento en sus años dorados.
“El Paraisín ya ha demostrado que la fórmula de cercanía y buen trato, nunca falla”, tal y como ya mostró en su momento, el abuelo Gelín. Este espíritu se refleja incluso en los pinchos, que siguen la receta original: tres fijos y uno especial, un guiño a los pequeños detalles que tanto distinguían al Paraisín.
Un legado que trasciende generaciones
Para los habituales del Paraisín de antaño, entrar en el renovado local es como viajar en el tiempo. Las historias de Gelín y Chon, su inseparable media naranja, vuelven a las conversaciones, las anécdotas se comparten entre risas y, sobre todo, se respira ese calor humano que hizo único al lugar. “Es un sitio donde puedes tomarte una copa a gusto o un buen café”, dice Daniel.
La valentía de un nieto por mantener vivo el recuerdo de su abuelo ha devuelto a Ponferrada un rincón entrañable, que no solo evoca nostalgia, sino que también invita a las nuevas generaciones a descubrir el encanto de un bar con alma.
El Paraisín es ahora más que un bar; es un homenaje vivo a un hombre inolvidable y una celebración de la tradición hostelera que construyó puentes entre las personas. Un regreso que muchos no solo esperaban, sino que necesitaban.
Momento de celebrar
Además de la llegada de la Navidad, que entra de pleno en esta conocida cafetería de la Avenida de España, El Paraisín quiere celebrar con todos los que han confiado en ellos, su sexto aniversario, una fiesta en la que habrá regalos, sorteos, música con DJ Carlos Feijoo y muchas más sorpresas, el evento se celebrará el sábado 30 de noviembre a partir de las 12 horas, con un baile Vermuth y sorteo de regalos a lo largo del día, por supuesto, tú también estás invitado.
El Paraisín
Av. España, 31,
24402 Ponferrada, León
Teléfono: 654 44 78 69