Este año, la comarca berciana parece haberse entregado por completo al espíritu navideño. Desde las luces y adornos en el centro de Ponferrada hasta las fachadas de las casas en los pueblos más pequeños, la magia de estas fiestas está más presente que nunca. Sin embargo, hay una casa que se lleva la palma en originalidad y diversión, situada en el Barrio de los Judíos de Ponferrada.
Esta vivienda no es solo un espectáculo visual por si mismo, sino una auténtica atracción navideña que ha dejado boquiabiertos a vecinos y visitantes. Decorada de arriba abajo con buzones, soldados de plomo, guirnaldas interminables y simpáticos muñecos de nieve, la fachada parece salida de un cuento. Pero lo que realmente marca la diferencia es el propietario, quien, armado con un disfraz de ‘Grinch’, ha decidido robar corazones en lugar de regalos.
El particular anfitrión, lejos de cumplir con la fama gruñona de su alter ego, posa sonriente para fotos con todos los que se animan a acercarse. Tanto los viandantes como quienes pasan en coche tienen la oportunidad de llevarse un recuerdo único y divertido. Eso sí, esta entrañable actividad se reserva para los fines de semana y días festivos, cuando el ‘Grinch’ tiene más tiempo para compartir su buena onda navideña.
La decoración y la creatividad desbordante no han pasado desapercibidas en las redes sociales, donde las imágenes de esta peculiar casa se han hecho virales. La gente no solo comparte fotografías del lugar, sino que también destacan la amabilidad del ‘Grinch berciano’, quien ha demostrado que hasta el personaje más travieso de la Navidad puede contagiar la magia de estas fechas.
Si aún no has tenido oportunidad de visitarlo, te animamos a dar un paseo por el Barrio de los Judíos y dejarte sorprender por esta explosión de espíritu navideño. ¿Quién sabe? Quizás te encuentres con este simpático ‘Grinch’ y puedas llevarte una foto que te hará sonreír el resto del año. ¡No te lo pierdas! Si te animas, podrás encontrarla en la Avenida de los Andes, cualquier día de la semana, pero si quieres tu foto con el ¡Grinch’, acércate por las tardes los fines de semana.