David trabaja en FCC, la empresa que gestiona la limpieza de Ponferrada dependiente de la concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento. Cuando se quita la EPI de seguridad con la que trabaja estos días, nuestro Superhéroe es una persona muy conocida en la ciudad por su carácter afable y también por su afición por el Real Madrid que le ha llevado en muchas ocasiones a viajar cientos o incluso miles de kilómetros para ver durante los 90 minutos que dura un partido al equipo de su vida.
Ahora, su afición tendrá que esperar, las competiciones se han detenido y su prioridad como trabajador en estos días de Pandemia es la de desinfectar su ciudad, intentando minimizar la propagación del Covid-19.
« Estoy en el turno de mañanas, y ahora lo que tenemos que hacer es desinfectar las calles. La UME también ayuda, pero ellos sólo vienen algunos días y sólo limpian aquello que depende del Estado (Estaciones de tren, Colegios…) El servicio de recogida de residuos hace el trabajo habitual, pero nosotros hemos cambiado el cepillo por los pulverizadores de desinfección » .
David comienza su jornada al amanecer, los operarios de limpieza salen en brigadas repartidos por la ciudad.
« Entramos cada mañana a las seis, bueno, parte del equipo entramos 10 minutos antes que los otros, de esta manera, estamos menos personas juntas en los vestuarios, además, estos días los 20 minutos que tenemos por convenio para el bocadillo, como los bares están cerrados, los ocupamos en adelantar trabajo » Apunta.
En circunstancias normales, los ciudadanos pasamos al lado de los operarios de limpieza casi sin prestar atención a su labor, tan necesaria para una ciudad.
Ahora, ocurre lo contrario: « Comenzamos a trabajar, oyes las persianas subir y alguien desde la ventana nos dice: “Sois nuestros héroes” o nos sacan fotos y nos aplauden, eso te emociona » Dice David.
Nuestro Superhéroe de barrio reconoce que se piensa mucho durante el trabajo estos días. Es consciente de que entraña un riesgo, entre ellos se pueden salpicar con agua del suelo al baldear o al echar desinfectante en las aceras.
David vive con su padre, que por edad, pertenece a un grupo de riesgo, además, dice nuestro Superhéroe que a su padre le encanta salir a caminar, ahora sólo puede ir al supermercado y lo está pasando mal. Al llegar a casa después de trabajar, comen por separado por el riesgo de contagio. « Al terminar, en la nave, nos desinfectamos concienzudamente, pero me preocupa llevar el “bicho” a casa, estos días me da mucha rabia no poder comer acompañado de mi padre ».
Por último un mensaje para todos: « Si me permites, quiero decirle a la gente, que sea consciente de lo que unos pocos están haciendo por todos nosotros en estos difíciles momentos. Por supuestos los sanitarios, pero también los trabajadores de los supermercados, que están exponiendo su vida entrando en contacto directo con mucha gente. También los conductores, los limpiadores… Ellos son unos héroes, esta crisis nos debería hacer reflexionar a todos ».
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