La llegada del ferrocarril a la comarca berciana en el último tercio del siglo XIX fue el punto de partida de una revolución económica y social, que se afianzó con el comienzo de la extracción masiva de carbón en ambas comarcas de El Bierzo y Laciana.
El ferrocarril es el medio de transporte que más eficientemente puede mover grandes tonelajes a grandes distancias y así se exportaron los minerales de carbón, hierro y otras mercancías durante décadas. Junto con la vía ancha, explotada sucesivamente por las empresas Noroeste, A.G.L., Compañía de los Caminos de Hierro del Norte de España, Renfe y ADIF, el camino de hierro se fue acercando hasta el punto mismo del arranque del carbón en galería: De Ponferrada a Villablino, con ramales a Villaseca y Caboalles, se inauguró en 1919 un ferrocarril de vía métrica, y desde esos puntos extremos, en forma de pequeñas redes capilares, se introducían en las entrañas de las montañas pequeños ferrocarriles mineros de ancho de vía inferior.
Incluso, allá donde la orografía era ya extremadamente difícil para colocar un ferrocarril, se prescindía de los carriles anclados al suelo y el carbón “volaba” en los baldes de los teleféricos, surcando los valles de forma aérea. La exposición que La Fábrica de Luz. Museo de la Energía de Ponferrada y la Asociación Cultural Ferroviaria Berciana han organizado para el mes de noviembre de 2021 da cuenta de todos estos escenarios.
Sobre el ferrocarril de Ponferrada a Villablino, muy presente en la sociedad berciana, le damos una visión diferente, desde fuera. Muchos fueron los aficionados al ferrocarril extranjeros que se interesaron por el “Ponfeblino”, y así ha quedado reflejado en las revistas, libros y vídeos en distintos idiomas que se muestran.
Esta muestra ha sido cedida para su exposición por la Asociación Cultural Ferroviaria Berciana (CFB) y muestra la importancia del ferrocarril en el Bierzo de la mano de las explotaciones mineras.
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