«La gente es muy paciente, me sorprende como se espera, se mantiene la distancia de seguridad…» Elena Samprón es una de nuestras Superhéroes de barrio. Trabaja en la Frutería Santa Ana, situada en el barrio de San Ignacio de Ponferrada. Una frutería de barrio bien surtida y donde una gran parte de los clientes son mayores. «Hay algo que me llama mucho la atención, estos días, escuchas suspirar a la gente mientras espera en la tienda» dice Elena
«Nuestros clientes ahora compran más cantidad, pero vienen menos a menudo, no hemos aumentado las ventas, los primeros días si, pero ahora ya es normal, lo que si ocurre, es que no hay horas punta, la gente viene escalonada, sin agobios» Comenta Elena mientras cobra a una señora un manojo de cebolleta y otro de zanahorias. « limpiamos constantemente, mira, este cubo que hay ahí, metemos las monedas en agua con lejía para desinfectarlas. A la gente mayor que nos lo pide, le acercamos los pedidos a domicilio, es lo menos que puedes hacer por tus clientes».
Asegura Elena, que sus clientes son muy amables con ella, «me dan las gracias por estar aquí, me han traído mascarillas para que me cuide…’Voy al supermercado ¿Quieres que te traiga algo?’, la gente es muy agradable conmigo»
La frutería, al igual que cualquier otro negocio dedicado a la alimentación está sobre expuesta al contagio del Coronavirus «Cuando llegas a casa, si que piensas en que puedes haber cogido el virus, y lo pienso por mi niña, no le doy besos, ni le toco y eso me da mucha tristeza, pero es así, son momentos difíciles y hay que aguantar. También me da mucha pena ver la calle, como camina la gente, hay tristeza, hasta entre Araceli (su compañera) y yo, hacemos menos chistes trabajando, todo es … de otra manera».
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