Llevan ya algunos años al frente del restaurante de la piscina de Villamartín de Valdeorras, y es que Villa Chicana está en las instalaciones deportivas de la localidad, en la ribera del Río Sil que une serpenteante las comarcas del Bierzo y Valdeorras.
La sorpresa se la llevaron hace un par de meses cuando la prestigiosa Guía Repsol les incorporó a su selección de Soletes. Los soletes según la guía son: “Un placer asequible, donde prima la calidad y el buen hacer. Mesones, asadores, casas de comida con un menú del día estupendo o restaurantes con vocación viajera y propuestas modernas con ganas de innovar. Para repetir por su ambiente informal y acogedor”.
Pequeño local a orillas del río Sil con una agradable terraza en el que ofrecen una carta moderna, con especialidades internacionales y estupendas pizzas artesanas los fines de semana. Guía Repsol
Villa Chicana no está en la selecta lista de soles Repsol, pero los críticos han visto algo en ellos que les ha llamado la atención, y no es para menos, la propuesta, tanto de lugar, como decoración y gastronomía sorprenden a los visitantes, más cuando el ambiente urbanita que consiguen crear, transforma una localidad que no llega a los dos mil habitantes.

La experiencia gastronómica
En nuestra visita probamos los nachos y unos tequeños, no pudimos probar las hamburguesas, ya que -Importante- Los fines de semana, no hacen hamburguesas, sólo pizzas. Aunque la hamburguesa era nuestro plan, el giro de guión nos llevó a las pizzas. Al estilo napolitano, con masa elaborada en la casa y sabores que sorprenden. Probamos la pizza ‘corona de Pistaccio’, que no desmerece pertenecer a la realeza, combinación sorprendente con el sabor del fruto seco, cebolla… algo diferente, Ah! y los bordes de la masa levantados en pequeños picos que emulan la forma de una corona. También probamos la Bressa, masa napolitana tomate sna marzano, mozarella, trufa, embutido bressaola con rúcula y parmesano sobre esta rica combinación. Contundente y llena de sabor.
La gula nos llevó a compartir (entre tres) una Cookie chicana calentita y con helado. Sinceramente para tres personas un plato menos nos hubiera dejado satisfechos. El precio medio del restaurante está entre los 10 y 20€. En nuestro caso se acercó más a los 20€.

Nos queda la pena de no haber probado sus hamburguesas, queda pendiente visita, eso si, un día de diario que se puede combinar con la piscina municipal de Villamartín de Valdeorras, que por cierto, tiene una pinta magnífica, salvo que no tiene sombra.
Por cierto, al lado y a la vista de la terraza del Villa Chicana, hay un parque infantil y una pequeña cancha, perfecto para disfrutar con peques a los que vigilar sin esfuerzo mientras se le hinca el diente a la comida.




