Más de doscientas personas del mundo de la educación, la cultura y la empresa del Bierzo se dieron cita en el Palacio de Canedo en la ceremonia de entrega de la XVII Castaña de Oro de la Fundación Prada a Tope al IESVE de Ponferrada y al Campus del Bierzo de la Universidad de León, que culminó con el encendido del alumbrado navideño del Palacio que lucirá hasta el mes de enero próximo con el árbol de botellas de Xamprada como epicentro.
“La Navidad ya ha empezado en El Bierzo”, dijo Prada en el momento que el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, y el director del IESVE, Luis Carlos Álvarez Martos, pulsaban el botón que disparaba las luces navideñas que rodean todas las fachadas del Palacio.
El encendido fue el broche de oro a la gala de entrega de premios que este año ha ido a dos instituciones educativas del Bierzo. Como señaló el Patronato de la Fundación “que han sido, cada una en su ámbito, motores del cambio y del desarrollo de la comarca al contribuir con su servicio a la sociedad a la mejora de nuestro “factor humano”.
Con este premio la Fundación exhortaba a ambos a “seguir comprometidos con la comarca y el buen hacer formativo, acompasando vuestra oferta a las profesiones del futuro”.
Flor Bonet hizo de maestra de ceremonias de la entrega de las Castañas de Oro poniendo como metáfora de la educación el bambú japonés, un árbol que durante siete años crece bajo tierra, parece que está muerto, “pero está construyendo las raíces que luego sostendrán al bambú adulto frente a tifones y tempestades”, y que una vez transcurrido ese tiempo “crece en seis meses hasta los treinta metros”. Bonet subrayaba que nada es fruto de milagros sino de esfuerzos continuados, muchas veces invisibles, pero que cuando se trabaja con tenacidad se consiguen los objetivos.
Juan Francisco García Marín, rector de la Universidad de León, fue quien recogió el premio del Campus, recordando con orgullo que el mismísimo ministro de Universidades, Joan Subirats, puso al Campus del Bierzo como ejemplo de éxito universitario en zonas periféricas en la inauguración del curso universitario en las universidades españolas y en presencia del Rey.
Marín, impulsor del desarrollo del Campus en los últimos años con la incorporación de Podología y, el próximo año, Nutrición humana y Dietética, señaló que esto era sólo el principio de lo que vendrá, “este Campus no tiene vuelta atrás, seguirá creciendo”, y que con la nueva Ley de Universidades se facilitará la implantación de más formación vinculada a los estudios universitarios y de la continuación de la Formación Prorfesional.
Luis Carlos Álvarez, del IESVE, se emocionó al recoger el premio porque dijo haber nacido y vivido junto al centro toda su vida, y que ahora en su etapa final profesional le ha tocado el honor de dirigirlo. Recordó el trabajo incansable de muchos profesores y del personal que trabaja en el IESVE, “algunos entraron con catorce años a formarse y hoy se jubilan como profesores” y agradeció la colaboración de un centenar de empresas con las que mantienen convenios para las prácticas de sus alumnos. Terminó invitando a sus alumnos a “que nos digan “os habéis dormido, ya sacamos nosotros El Bierzo adelante” porque el futuro es de ellos”.
Prada, orgulloso de la filosofía de ambas instituciones
José Luis Prada cerró el acto agradeciendo a los premiados su trabajo continuado por la comarca del Bierzo, que coincide perfectamente con el espíritu de la Castaña de Oro tal y como fue concebida por la Fundación que lleva su nombre.
“Estoy orgulloso de la filosofía que emana de vuestra trayectoria”, dijo, a la vez que recordó la colaboración que Prada a Tope ha mantenido con ambas instituciones. “Las cosas no surgen por generación espontánea, es fruto de mucho trabajo, de insistir y de ser constante y no dormirse”, y finalizó elogiando a “la Sindical” de donde en los últimos cincuenta años han salido cientos de profesionales, “muchos de ellos que han levantado empresas aquí y fuera del Bierzo”.
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