La Bella Durmiente es un cuento de hadas-ballet estructurado en un prólogo y tres actos, que se estrenó en 1890 con música de Tchaikovsky. La coreografía original es de Marius Petipá, el gran creador de lo mejor del ballet ruso clásico, adaptada en esta ocasión por Andrey Scharaev, solista del Ballet Nacional de Moldavia durante diez años y bailarín en las mejores compañías del mundo, actual director del Ballet Clásico Internacional. Graduado como profesor y coreógrafo en la Academia de Música, Teatro y Bellas Artes de Chisinau (Moldavia), fue solista del Ballet Nacional de Moldavia durante diez años y trabajó en numerosas compañías de renombre como el Columbia Classical Ballet y Philadelphia International Ballet Theatre (EEUU), el Ballet Imperial Ruso, Ballet de San Petersburgo y el Ballet de Moravia (República Checa).
El libreto se basa en el cuento clásico de Perrault y en la versión de los Hermanos Grimm, aunque aparecen personajes de otros cuentos de autores franceses de la época tales como El Gato con Botas, La Cenicienta, Caperucita Roja o La Bella y la Bestia, entre otros. Es un gran ballet con tres grandiosas fiestas de Palacio: la presentación de la recién nacida Princesa Aurora, su 16 cumpleaños y su boda, más el precioso acto de sueño. La malvada bruja Carabós predice que la Princesa se pinchará y morirá, pero el Hada Lila lo cambia por un sueño. Cien años después el beso del Príncipe Desiré la despertará. En su boda al lado de los reyes, los cortesanos y las hadas veremos a los personajes más famosos de los cuentos de Perrault.
Con Tatiana Nazarchevich, Nikolay Nazarchevich, Sergey Iliin, Yelizaveta Savina, Denís Dónica y Victoria Lucena como bailarines solistas, la obra se ha convertido en uno de los ballets más famosos del repertorio clásico.