El deportista berciano Óscar Linares García ha anunciado desde Ponferrada su próximo y descomunal desafío: la Polar Night Half Marathon de Tromsø (Noruega), que se celebrará el 3 de enero de 2026. Esta prueba no es una carrera cualquiera; se disputa en plena noche polar, bajo temperaturas glaciales, sobre nieve y hielo, y en una oscuridad que solo rompen las auroras boreales. Pero para Linares, el frío y la dureza del recorrido palidecen ante el calor de la causa que lo impulsa: apoyar a la asociación Oncobierzo y denunciar la crítica situación de la sanidad en la comarca.
Más allá de la hazaña deportiva individual, Linares concibe cada zancada en el Círculo Polar Ártico como un paso simbólico de solidaridad con los pacientes de cáncer y sus familias. El motivo de esta iniciativa es visibilizar y recaudar fondos para Oncobierzo, una asociación que se ha convertido en un pilar fundamental ante las carencias del sistema sanitario en El Bierzo.
La organización denuncia una situación insostenible marcada por la falta de oncólogos en el Hospital del Bierzo, que ha sufrido ausencias prolongadas de especialistas, retrasos en diagnósticos y tratamientos, y un enorme sufrimiento añadido para los afectados. Esta crisis galvanizó a la sociedad berciana, que ha salido a la calle en multitudinarias movilizaciones, como la manifestación de junio de 2025 en Ponferrada bajo el lema “Por mí”, que congregó a unas 20.000 personas, o las protestas llevadas hasta Valladolid para exigir soluciones a la Junta de Castilla y León.
Como berciano comprometido, Linares sintió la necesidad de sumar su esfuerzo a esta lucha colectiva. “Este reto trasciende lo individual. Quiero que cada kilómetro recorrido en esas condiciones extremas sirva para alzar la voz junto a Oncobierzo, para reivindicar la dignidad y los recursos necesarios para una sanidad de calidad y cercana para todos los bercianos”, declaró.
Su objetivo es claro: que la carrera sirva como herramienta para recaudar fondos que contribuyan al crecimiento y fortalecimiento de Oncobierzo, asegurando que puedan seguir brindando el acompañamiento y la ayuda que la administración no provee.
La historia de Óscar Linares es un poderoso ejemplo de cómo el deporte puede convertirse en un vehículo de concienciación social y solidaridad. Correr en la gélida noche polar por una causa en la tierra de sus raíces representa un acto de compromiso y, sobre todo, de esperanza. La esperanza de que el esfuerzo colectivo, la movilización ciudadana y gestos de solidaridad como el suyo logren mejorar la sanidad en El Bierzo y que las voces de quienes luchan por ella nunca queden silenciadas.