Este concierto de retorno, en principio será el único, ha despertado pasiones: más de 2.500 entradas ya han sido vendidas, y el aforo rondará las 4.000 plazas sentadas, algo en lo que insistió Tito el día de la presentación. El concierto se celebrará el sábado 30 de agosto a las 22 horas en el Auditorio Municipal de Ponferrada abriendo así las noches de la Fiestas de la Encina de Ponferrada.
Será una noche más allá de la música: el escenario se engalanará con la Banda de Música Ciudad de Ponferrada, el grupo de mariachis Estampas de México, coros infantiles y hasta acróbatas, prometiendo emoción, canto colectivo, y nostalgia compartida con los asistentes. Además, un invitado sorpresa, estrella de otra época, acompañará a Tito y Tita en una ranchera llena de simbolismo, también a lo largo del espectáculo, lo harán otros conocidos artistas de forma remota.

El viaje desde Fabero hasta los grandes escenarios
La historia de Tito y Tita comenzó en Fabero, en una familia numerosa de diez hermanos. Con apenas ocho años, Tito ya destacaba en el coro de la iglesia, y junto a su hermana, fueron apoyados por figuras locales como el mítico corresponsal de Radio Juventud de Ponferrada Manuel Pérez Álvarez, los locutores de Ponferrada Ignacio Linares y Yolanda Ordás y el legendario locutor Gelete de Radio León, quienes les abrieron las puertas de la radio y televisión.
En 1980, con un único canal de televisión en España, su aparición en programas como 300 millones, Fantástico o Aplauso los catapultó al estrellato inmediato. Su música, una fusión singular de canciones infantiles y rancheras, conectó fuerte con el público hispanoamericano, donde llenaron plazas y estadios, e incluso se especulaba que tenían raíces mexicanas, aunque eran orgullosamente de Fabero
Una de sus aportaciones más recordadas fue poner voz en español a la serie animada El osito Misha, heredera del éxito de Heidi

De Tito y Tita a Ellos y el retorno a la tierra
En su juventud, el dúo adoptó una imagen más adulta y comercial, renombrándose como Ellos para el mercado latinoamericano, donde publicaron discos como No somos iguales (1988) y Él y ella (1989)
A pesar de su éxito, abandonaron los escenarios en 1998. Tita se estableció en Astorga, dedicándose a un comercio, mientras Tito permaneció vinculado al mundo musical como representante de orquestas, actividad en la que continúa en activo y poco a poco incorporando a su hijo Marco.
Su último guiño al público sucedió en marzo, durante el Festival de Exaltación del Botillo de Turienzo Castañero, donde salieron al escenario y revivieron juntos melodías animándose a hacer este concierto de despedida.
“Fue muy bello, inolvidable, pero pasó demasiado rápido…”
Así lo rememoran ellos mismos: aquella infancia de fama fue tan intensa como fugaz. Como confesaron en una entrevista, “fue muy bello, inolvidable, pero pasó demasiado rápido” recordaba a los compañeros de la Nueva Crónica, aunque dejan claro que guardan esos años como uno de los regalos más valiosos que les ha dado la vida
¿Dónde conseguir entradas?
Las puedes adquirir —online en Giglon— o en venta física en puntos como:
- Ponferrada (Teatro Bergidum)
- Fabero (La Alacena, cafetería Unión)
- Vega de Espinareda (Mesón Minero)
- Camponaraya (Estación de servicio Galeón)
- Bembibre (Despensa de Malú)
- Toreno (La Nuit)
