Santa Lucía es un pueblo sin habitantes, ubicado en la Tebaida Berciana, este pueblo, abandonado en 1964, cuando una gran tormenta aceleró el proceso de despoblación. La tormenta descargó en unos minutos granizo y agua que no sólo anego bodegas y algunas casas, si no que destrozó el canal que surtía al pueblo de agua para el riego. La falta de control sobre el líquido elemento, aceleró el proceso dejándolo vacío. todavía se pueden ver las ruinas de la iglesia, donde se recoge ganado en invierno y algunas de las casas que conformaron esta población.
La ruta que proponemos es corta y nace en el área recreativa de Ferradillo en la carretera que sube al Campo de las Danzas, son menos de dos kilómetros, aunque se puede recorrer mucha más distancia y disfrutar de otras cascadas más pequeñas.
Debemos llegar a Villanueva de Valdueza, seguir por la Le-158/4 con dirección a la ermita del Campo de las Danzas, subiremos hasta una cota de 1200 m, donde nos encontraremos un área recreativa y merendero, amplio y restaurado recientemente, el Área recreativa de Ferradillo. Aquí podremos dejar nuestros vehículos y será un sitio perfecto para el bocadillo tras la caminata.
Debemos coger el camino cuesta abajo que sale al lado del cartel señalizador de la zona recreativa y bajar por el antiguo camino a Santa Lucía, las indicaciones son muy básicas y debemos estar pendientes de los troncos de los árboles, donde tras unos 400 metros nos encontraremos unos puntos rojos pintados con spray. Esto nos indica donde debemos desviarnos, será hacia la derecha y nos llevará pegados a uno de los regueros que descienden por la zona, seguiremos los puntos rojos y tras otros 400 metros de camino de tierra, llegaremos a esta espectacular cascada que según nos comenta Emilio Rodríguez, el pedáneo de Villanueva, se conoce desde hace poco tiempo, no por que no se supiera de su existencia, si no por que la gente mayor no la puso en valor. La espectacular cola de caballo que forma el agua cristalina y la vegetación nos hará olvidar por un momento los árboles arrasados por el incendio del verano de 2022 en la zona. la pronunciada bajada hizo que se formara esta cascada de unos 15 metros de altura y que según dicen, no se seca en todo el año.
Recordar que el camino no está arreglado por lo que tiene una cierta dificultad al descender, si bien no entraña un peligro de caída desde altura, no va a faltar alguna que otra ‘culada’ al descender, no es recomendable para personas con poca movilidad o para niños muy pequeños y es bastante dura, en apenas 800 metros, hay un desnivel de más de 200 metros de altura.
Agradecemos a Emilio Rodríguez el habernos acompañado y guiado a esta ruta que sin duda vale la pena conocer.
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