Restaurantes y bares que ya son historia de Ponferrada (y que echamos de menos)

Los bares, cafeterías o restaurantes son parte de nuestra vida. Son punto de encuentro, de celebración familiar, de amores, de rupturas y de amistades. Muchos de los inolvidables en la época de la Ciudad del Dólar pasaron a la historia hace ya muchas décadas. otros como los que recopilamos aquí se cerraron a finales del Siglo XX o incluso se adentraron en el Siglo XXI. Repasamos algunos de los que echamos de menos.

No vamos a llegar demasiado atrás en el tiempo, cuando El Turco reinaba en la Plaza de la Encina y el San Remo era el rey de los bailes del centro de la Puebla. Esto es una recopilación de sitios más recientes y de los que ya no podemos disfrutar.

Bar Tomelloso

Sus riñones, callos u oreja, magistralmente cocinados por la madre de César se echan de menos. Un bar mítico de la Ponferrada de los años de la ‘Ciudad del Dólar’ situado en La Calzada y que en los últimos años antes de su cierre servía también de punto de encuentro para los periodistas bercianos afincados en Madrid. Cerró en 2019.

Zorebi

Por fortuna, Nuria siguió el camino de sus padres y reabrió el Zorebi en el casco antiguo de la ciudad, para no dejarnos sin sus patatas bravas, pinchos morunos o sus perritos y hamburguesas, pero el original situado en la Calle Fueros de León, languidece como el edificio, a la espera de tiempos mejores. Fue uno de los pioneros en burger en la ciudad.

Bar la Cepa

En la misma calle que el Zorebi, otro local clásico ponferradino tiene sus verjas cerradas desde hace pocos años, hubo varias intentonas de hacerlo funcionar de nuevo pero el tener que bajar escaleras para acceder, hizo que fuera complicado. La ‘jukebox’ de música que había en el interior se silenció hace unos años.

Casa Cubelos

Mucho antes de que aparecieran las retransmisiones de todos los partidos de la liga o internet, un buen sitio para saber los resultados de los partidos de los domingos era Casa Cubelos donde los Cubelos, mandilón en ristre, rotulaban en una plantilla situada en la pared los resultados y la quiniela de cada semana. Echamos de menos su pulpo, como no, aunque también los potajes que era otro de sus fuertes. Tras 130 años de actividad, se cerró en 2009.

Café Principal

Un café al más puro estilo de los años 20 del siglo pasado, sus mesas de mármol y sillas de madera, sus grandes espejos y la espectacular lámpara de cristal le daban ese encanto especial. Llegó el ‘calentón’ inmobiliario y el edificio fue derruido, dejando a sus parroquianos sin un clásico de la ciudad. (Conocemos a algún cliente que se llevó una silla del local para casa). Aunque en la foto cuesta reconocer la zona, estaba situado en la esquina de Camino de Santiago con Calle La Paz.

Bar Suárez

Todo el bar era un museo, pianolas, gramófonos… Su flauta que manchaba de harina a quien la soplaba, la araña que se descolgaba del techo cuando José o Fito querían dar un susto en la barra. Este bar fue donde se coció el retorno de los Carnavales en Democracia a la ciudad tras décadas de prohibición, gracias a la Peña Camuñas. Siempre agradecidos al Bar Suarez. Para la Generación Z, esta esquina es la que ahora ocupa Domino’s Pizza.

Café Bellas Artes

Era Semana Santa de 1986 cuando dos veinteañeros de Quintana de Fuseros, Javi y Gonzalo (Moli), abrían las puertas del Café Bellas Artes en la Calle Obispo Mérida nº 10. El Bellas Artes cerró en 2016 y aunque ha abierto en diversas ocasiones, la esencia del original desapareció para siempre.