La inquietud de Carlos Pardo, responsable de los Quesos Vallelongo le ha llevado siempre a innovar creando productos como el queso con pera conferencia, el premiado pimentón artesano el vinagre con ajo negro o el queso con turrón D.O. Jijona, ahora busca llegar más allá y crear un queso único.
Desde hace ya varios meses, lleva trabajando en darle vida a una nueva generación de quesos en un lugar tan especial como una antigua mina de hierro ubicada en la localidad de Ocero. Para ello ha solicitado los permisos de explotación a la junta vecinal, que curiosamente corresponden a todas las bocaminas, a pesar de que para este proyecto sólo necesitaba una.
Esto le ha permitido conocer historias de uno de los antiguos trabajadores de la mina sobre como extraían el hierro de la mina y también que en 2010 se solicitó un permiso para extraer oro en una de ellas, la mina se comenzó a explotar, pero la baja cantidad de metal dorado hizo que la explotación se abandonara de nuevo.
La mina en la que trabaja Quesos Vallelonogo tiene 29 metros de largo y una temperatura constante de unos 14º además de una humedad ambiente de un 90% lo que le da unas características únicas para la maduración de quesos. Las pruebas hasta el momento han sido satisfactorias, aunque queda trabajo de I+D para afinar el producto que pueda salir al mercado. “Siempre de forma artesanal, sin industrializar, ni buscar una distribución en una gran cadena de alimentación, queremos conseguir un queso único y reconocible por el consumidor, y creemos que vamos en el camino correcto” comenta Carlos.
El viernes 18 de julio la mina-cava será inaugurada, para ello Carlos contará con José Luis Prada como maestro de ceremonias, celebrando posteriormente una degustación en las instalaciones de Ocero