Desde una poco conocida todavía pero exquisita banda llamados Merino, hasta el clímax de Viva Suecia o La Casa Azul, el festival ponferradino Planeta Sound consiguió que el sábado los asistentes se divirtieran y disfrutaran, aunque la ‘rebequina’ se hizo necesaria a partir de ciertas horas. Planeta ya va por su cuarta edición y parece que el festival vuelve a experimentar un crecimiento, ayer sábado y en un rápido cálculo a bulto, el recinto se veía bastante más lleno que el sábado de la la anterior edición, sobre cifras nos contará la dirección a lo largo de la semana. Lo que es cierto y vuelve a ser una realidad, es que el festival no es algo accesorio, se convierte en algo necesario para la ciudad y para la comarca.
No sólo por el impulso económico que llena hoteles y nutre a restaurantes de la zona, si no por que la comarca enamora a quien la visita y eso hace que las visitas turísticas vayan a más.