El municipio de Molinaseca se está convirtiendo en un ‘Smart Pueblo’ gracias a el proyecto Territorio Rural Inteligente. Un proyecto pionero en Europa para llevar tecnología IoT a las zonas rurales. En tiempo de los romanos, ya tenía organización urbana a causa de su importancia como núcleo minero, pero fue su vinculación con el Camino de Santiago la que marcó su progreso urbanístico. Ahora, un nuevo hito va a marcar el desarrollo de Molinaseca: la llegada de la tecnología IoT.
“En el pueblo de Molinaseca hemos implementado dos tipos de soluciones. Una de gestión de residuos inteligentes y otra de alumbrado inteligente”
“En el pueblo de Molinaseca hemos implementado dos tipos de soluciones. Una de gestión de residuos inteligente y otra de alumbrado inteligente. En el caso de la gestión de residuos, se han instalado sensores en varios contenedores, y sólo cuando están llenos se envía al camión de la basura a vaciarlos. Si un contenedor no está lleno, no se desplaza el camión. Con esta solución conseguimos ahorrar en gastos de desplazamiento y en emisiones de CO₂, Después hemos desarrollado una idea tan simple como el ahorro en luminarias. La iluminación de las zonas de entrada al pueblo del Camino de Santiago está a unos niveles muy bajos toda la noche, de forma que se consume menos energía, pero cuando los sensores de presencia instalados detectan el paso de alguna persona, automáticamente sube el entorno lumínico, para luego bajar de nuevo. Como vemos son dos soluciones que permiten una reducción de los costes de estos servicios públicos, consiguiendo esa eficiencia que buscamos”, nos detalla Javier.
Castilla y León es la comunidad autónoma más grande de España, con una superficie de 94.226 km², y cuenta con un elevado número de pueblos, más de 6.000, muy dispersos y distantes unos de otros. La mayoría de ellos, municipios muy pequeños con una población envejecida –es la segunda comunidad autónoma con la tasa de envejecimiento más alta de España– y con un importante problema debido a la rápida despoblación que están experimentando. Si a esto sumamos una orografía y una climatología complejas, el resultado es un área que resulta todo un reto para el despliegue de infraestructuras de telecomunicaciones. “Para nosotros, Castilla y León era un reto importante y probablemente el mejor sitio para llevar a cabo los pilotos que queríamos hacer. Nos interesaba comprobar cómo éramos capaces de llevar toda la tecnología al entorno rural”, explica Javier Pascual, Director de Ingeniería de Telefónica de España
María Victoria Seco, Directora General de Telecomunicaciones de la Junta de Castilla León, nos cuenta cómo nació el proyecto: “Sin duda una de las mayores dificultades que tienen los ayuntamientos pequeños es la prestación de servicios públicos de una manera eficiente. La escasez de recursos, tanto económicos como humanos, hace muy difícil atender las necesidades básicas de los vecinos adaptándose a los limitados presupuestos municipales. Por eso surgió la idea de implementar la fórmula de las smart cities en estas poblaciones, apoyándonos en la tecnología del Internet de las Cosas (IoT) para mejorar la eficiencia de servicios básicos como la recogida de basura, el alumbrado o la gestión del agua. La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, de la Dirección General de Telecomunicaciones, adquirió una plataforma de software para la gestión de servicios públicos”, prosigue. “Esta plataforma la licitamos en un concurso, al que se presentaron 13 empresas de telecomunicaciones muy relevantes en España. El concurso fue adjudicado a la empresa Telefónica”.
Turismo rural inteligente
En el casco antiguo de Molinaseca podemos encontrar diferentes hoteles, restaurantes y albergues que atienden a los peregrinos en su ruta por el Camino de Santiago. Y, al igual que en esta localidad, el turismo es una fuente de ingresos muy importante en la economía de toda la comunidad castellana y leonesa. Esta región cuenta con un rico patrimonio artístico-cultural y paisajístico que atrae a turistas de todo el mundo. Por tanto se hace indispensable diseñar estrategias para potenciar ese turismo y fidelizarlo. Y ahí es donde entra en acción LUCA, la unidad de big data de Telefónica.
El big data es un potenciador del turismo porque permite a los entornos rurales conocer mejor al turista y ofrecerle los servicios que necesita
“Dentro del proyecto Territorio Rural Inteligente hemos implementado tecnologías de big data y las hemos incorporado a la plataforma, con el objetivo de optimizar los recursos disponibles y obtener conocimiento de todos los datos generados en dichos entornos. El big data puede ser un gran potenciador del turismo porque permite a estas localidades prever cómo es el turista que va a venir, conocerlo mejor, y a través de ese mejor conocimiento ofrecerle lo que realmente necesita”, nos cuenta Elena Díaz, Global Analytics Centre of Excellence Delivery Manager de LUCA, Telefónica. “En el caso del Camino de Santiago, hemos hecho un análisis desde dos perspectivas. En primer lugar, desde el punto de vista sociodemográfico: cómo es la gente que está en un determinado lugar, su, género, su edad, su poder adquisitivo, su lugar de residencia, por ejemplo, la provincia de la que vienen los peregrinos nacionales e incluso el país de procedencia de los internacionales. En segundo lugar, desde el punto de vista de su comportamiento en los destinos: cuánto tiempo suelen estar en cada uno de los municipios, si pernoctan en los mismos o no, etc.”, prosigue Elena.
De esta manera los municipios pueden prever qué número de plazas hoteleras o cuántas camas disponibles van a necesitar en los albergues en cada periodo, qué idiomas deben hablar en las oficinas de turismo, etc. Otra de las aplicaciones que tienen los proyectos de big data es por ejemplo, analizar las rutas entre diferentes destinos. Se puede conocer si hay suficientes líneas de transportes entre dos municipios en determinadas temporada o si sobran algunas. Esto permite a los ayuntamientos adaptar los medios de transporte en función de las necesidades reales de la población.
Los pueblos del siglo XXI
Es temprano en Molinaseca y Coqui pasea por las calles de su pueblo, donde se cruza con varios peregrinos que la saludan. Le gusta verles pasar cada mañana por la Calle Real. Echa la vista atrás para recordar a toda la gente que se ha marchado en los últimos años. “Es una pena que el pueblo esté casi sin gente”. No entiende en qué consiste el Internet de las Cosas, pero hay algo que sí tiene claro: “A ver si con la llegada de la tecnología la gente joven se anima a volver a Molinaseca, que en los pueblos se está estupendamente».
La modernización tecnológica puede ayudar a evitar la despoblación de las zonas rurales
“Yo creo que esta apuesta, como tantas otras de Telefónica en estas zonas, va a permitir que los pueblos se revitalicen. Somos muchos los que pensamos que se vive mejor en el campo que en las zonas urbanas. Y todos estos despliegues tecnológicos nos van a permitir acceder a los mismos servicios que hay en las zonas urbanas. Y además van ayudar a fomentar nuevas formas de economía. Yo decididamente creo que *+son apuestas que ayudan al desarrollo** y a mejorar la vida de los ciudadanos de las zonas rurales”, concluye Javier Pascual.
Y como cada mañana, Coqui regresa a la huerta, donde a sus 81 años sigue trabajando. Eso sí, con el móvil en su bolsillo por si alguno de sus hijos la llama desde la ciudad.