La UD Levante ha recibido un ultimátum de La Liga para que haga cuadrar sus cuentas antes de tres semanas. El pasivo no corriente de la sociedad granota asciende a 74 millones, con un déficit de tesorería de 35 millones y cuyo patrimonio neto ya está en negativo (-2,3 millones), según informa la Cadena SER. De no cumplirse podría enfrentarse a un descenso administrativo, lo que abriría una puerta a la SD Ponferradina para recuperar la plaza en Segunda División. El equipo berciano ocupó la plaza 19 al ganar en el último partido al Sporting de Gijón consiguiendo superar al Málaga en la clasificación.
Según la información de la SER, el pasivo no corriente de la sociedad granota asciende a 74 millones, con un déficit de tesorería de 35 millones y cuyo patrimonio neto ya es negativo en 2,3 millones, y el equipo tiene hipotecados todos su bienes, lo que impediría poder ofrecer garantías a una entidad financiera y le permita solicitar un préstamo bancario. Por lo que tendría que vender jugadores, solicitar una ampliación de capital o atraer inversores privados.
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