Llega la peor parte de un festival, desmontar un escenario de 20m de altura, cargar los sanitarios químicos a los camiones, desmontar carpas, pagar a todo el mundo y hacer números. Es muy posible que el festival Planeta Sound haya perdido dinero. Quizá me precipite con esta afirmación y todo haya salido mejor de lo esperado, pero los festivales en su primera edición suelen acabar así: Perdiendo dinero.
Se cometieron fallos: largas esperas en los puestos de venta de los tickets el viernes que incomodaron el ritmo de las barras. Faltaban papeleras, sombra donde cobijarse… Pero el festival salió adelante sin apenas incidentes. La seguridad funcionó bien, los conciertos en hora y creo que la gente estaba contenta en general.
y ¿Para qué queremos un auditorio?
Es uno de los comentarios que se ha leído en redes sociales ¿Por qué no se hizo en el Auditorio? Pues por que no es un sitio para un festival, en realidad, no es un sitio ni para un concierto. Su acústica es muy mala, los festivales son eventos que buscan que el público viva sensaciones, no sólo escuche música. Tirarse en el césped, comer en las Food Trucks, apartarse de vez en cuando de la zona del concierto para estar más tranquilo… Son vivencias que no se pueden producir en el Auditorio megahormigón del parque del Temple.
¡Cómo van a dejar el césped!
Pues seguro que habrá sufrido, aunque no tanto como algunos dicen, Son dos días de uso intensivo y la verdad es que no se veía muy deteriorado, salvo, la zona de delante del escenario.La Ponferradina entrena a veces en ese césped y el balón salta al rodar. Lo sufren los amantes del rugby cada temporada. Unas semanas de mantenimiento y como nuevo.
… Podían bajar el volumen de madrugada
Por supuesto que habrá personas mayores que necesitan descansar, trabajadores que madrugan… Pero pasa lo mismo durante una semana en las Fiestas de la Encina. Siempre hay un familiar que vive lejos de la zona cero encantado de recibir a los suyos. Imaginad los Guardias Civiles y sus familias…
Las cuentas del festival
Lejos de ser catastrofistas , vamos a poner números sobre la mesa: El viernes las plazas hoteleras de la ciudad estaban ocupadas al 90%, el sábado al 100%. El Centro Comercial y sobre todo el hipermercado y la zona de restauración incrementaron sus ventas en una época como el verano que los visitantes al Centro Comercial bajan.
Los visitantes planetarios también ocuparon Mercadona. Lidl, las tiendas de barrio y las de conveniencia, buscando pan. hielo, latas…en fin lo que se come cuando uno va de acampada como lo hicieron unos 500 asistentes que estaban acampados en la ronda norte.
Los museos de la ciudad (gratuitos para los visitantes) registraron más entrada, nuestros vinos fueron catados por turistas que muy posiblemente no los conocían. El sábado, los bares de la Plaza Fernando Miranda no daban abasto para atender a todas las personas que se congregaron con ganas de pasarlo bien. El domingo en la sesión vermouth era la zona alta la que se llenaba de público que consumía en los bares de alrededor y conocía, antes de marcharse, el casco antiguo de la ciudad.
Los asistentes al festival no respondían a un segmento claro de edad. Era un público heterogéneo , familias, solteros en edad de e-darling, parejas de mediana edad, jóvenes y muy jóvenes, hasta niños que junto a sus padres disfrutaron de su primer festival. El público asistente tuvo bastante conciencia cívica. La zona de Food Trucks, por ejemplo, estaba muy limpia para contar con 5000 personas en el recinto.
El que escribe esta opinión ha cubierto siete ediciones del Sónar en Barcelona, varios Festimad y hasta dos festivales en el desierto de Los Monegros y salvando las distancias en tamaño de los mismos. Desde la experiencia creo que, tanto el comportamiento del público como la organización ha estado de diez.
EL balance no puede ser más positivo. Planeta Sound merece la mayor de las felicitaciones. Montar este evento es algo muy complejo y en cada edición se aprende a base de fallos. Esta semana, la organización nos facilitará cifras, datos de personal que ha trabajado en el evento y el balance de las cuentas,
Esperamos que también nos de una estimación de la repercusión del mismo más allá del Manzanal y de Piedrafita. Del valor que tiene la repercusión en Redes Sociales de la imagen que hemos vendido de nuestra ciudad a través de los visitantes: Somos una población pequeña, cabecera de una comarca única. Una ciudad moderna y en la que también hace calor y tenemos verano (Aunque los informativos de las televisiones se empeñen en lo contrario).
Somos divertidos, acogedores y nos resistimos a formar parte de la ‘España vaciada’ de la que se habla tanto últimamente.
Durante el concierto de Carlos Sadness, el último del festival, nos encontramos con Ángel Luis, el organizador.
– ¿Qué tal lo habéis visto? Con el cansancio acumulado de la tensión a punto de caer sobre el, ponía en el aire la continuidad de Planeta Sound hasta hacer números durante la semana entrante.
Hay que implicar a las instituciones más allá de la cesión de instalaciones. Esta es una oportunidad de poner a la ciudad en el mapa, de completar el trabajo que hace la Ponferradina vendiendo la ciudad y la comarca en otros puntos de la geografía nacional y hasta en la quiniela. Una oportunidad de amplificar la labor que hacemos los bercianos cuando estamos fuera, vendiendo las excelencias del botillo o las Médulas.
Ayuntamiento de Ponferrada , Diputación Provincial, Junta de Castilla y León (Si, oigan, estamos aquí, al noroeste de la comunidad, somos los de la cuenca minera), se tienen que implicar, por lo menos en consolidar la segunda edición, poniendo dinero. Si, dinero, Del que malgastamos en otras promociones de escaso interés como ocupar un mini-stand en Fitur, al lado de montajes espectaculares de otras ciudades o paises.
Planeta Sound puede volar solo, pero hay que ayudarle a levantar el vuelo.
Además señores políticos: No hay nada más ‘Cool‘ que hacerse fotos inaugurales con melenudos famosos, quedan perfectas en su Instagram.
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