La Universidad de León (ULE) y la International Association of Chiefs of Police (IACP), una de las organizaciones policiales más influyentes del mundo, han iniciado una colaboración pionera para mejorar la respuesta policial ante situaciones que involucren salud mental. Tras la firma de un convenio, el campus de Ponferrada acogió este miércoles la primera reunión de trabajo, donde se definieron tres proyectos clave para construir comunidades “más seguras e inclusivas”.
Tres líneas de acción
- Prevención de la deambulación en personas con alteraciones cognitivas: Diseño de protocolos para evitar desapariciones y garantizar su seguridad.
- Formación especializada en salud mental para la Policía Municipal: Capacitación en el manejo de crisis como ataques de ansiedad, trastornos psicóticos o situaciones de nerviosismo agudo.
- Integración comunitaria: Fomentar la participación ciudadana en un modelo de seguridad amplio y colaborativo.
Expertos internacionales y compromiso local
Ken A. Walker, presidente de la IACP —con 34.000 miembros en 178 países—, destacó el potencial de esta alianza: “Salvará vidas y servirá como modelo para otras ciudades”. Junto a él, participaron Vince Hawkes (director general de Policía Internacional), Wade Carpenter (expresidente de la IACP), Pilar Marqués (vicerrectora del campus), David Bermejo (investigador de la ULE) y Arturo Pereira (Intendente de la Policía Municipal).
Bermejo subrayó que, aunque son proyectos *”a largo plazo (2-3 años)”*, las primeras acciones se centrarán en la formación policial y la atención a grupos vulnerables.
Un paso hacia la seguridad humanizada
La iniciativa refleja la creciente necesidad de abordar la salud mental desde las fuerzas del orden. “No solo se trata de aplicar la ley, sino de entender y proteger a quienes más lo necesitan”, resumió Pereira.
Con el respaldo académico de la ULE y la experiencia global de la IACP, Ponferrada se posiciona como referente en innovación policial con enfoque social.