Una años más, el spot de Lotería Nacional buscan remover las emociones en Navidad. En el anuncio una joven olvida comprar el décimo que le ha pedido su padre tras un duro día de trabajo y en el que se acumulan los encargos navideños. cuando se acuesta proclama en voz alta su deseo de que “desapareciera todo el mundo”. Cuando despierta se encuentra un Madrid vacío. La joven no se asusta e intenta disfrutar de su deseo, disfruta de la ciudad para ella sola: va va de tiendas, se come un helado, ve una película en un cine para ella, se acerca al museo de El Prado va en patinete por algunas de las calles más emblemáticas de la ciudad de Madrir.
Al final, desde la azotea del Círculo de Bellas Artes y llama a su padre, pero el teléfono no da señal. Entra a una administración de Lotería que no tiene vendedor, coge un décimo y deja el dinero. A la mañana siguiente le despierta el sonido de los niños de San Ildefonso y parece que todo ha vuelto a la normalidad. Su padre está en la cocina y se dan un abrazo. Ella le cuenta que consiguió el décimo y su padre le responde: “¿El décimo? El décimo es para esto, para estar juntos”. Padre e hija vuelven a abrazarse.