El Boletín Oficial de Castilla y León publica hoy la nueva Orden que regula los horarios de apertura de establecimientos y espacios donde se realizan espectáculos públicos y actividades recreativas. La normativa, impulsada por la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, busca conciliar las demandas del sector hostelero y las necesidades de descanso de los vecinos, contando con el respaldo de la Confederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León y diversas asociaciones vecinales.
Flexibilidad horaria con controles
Hasta ahora, las ampliaciones horarias estaban limitadas a dos horas en festivos locales y una hora para eventos especiales (ferias, festivales, etc.). La nueva orden mantiene estos márgenes pero introduce una novedad: los ayuntamientos podrán ampliar o eliminar los límites horarios hasta siete días al año, ya sea para todo el municipio, zonas específicas o tipos de establecimientos, siempre que se justifique por tradiciones, afluencia turística o eventos de gran relevancia.
Protección del descanso vecinal
Para minimizar las molestias en zonas residenciales, se establecen medidas como:
- Un periodo de seis horas sin actividad entre el cierre y la reapertura de locales con actividades compatibles.
- Retraso de la apertura los fines de semana y festivos en zonas acústicamente saturadas: de las 6:00 a las 7:30 horas.
- Restricciones en ampliaciones estacionales (como Carnaval o Navidad) en zonas con alta contaminación acústica.
Más tiempo para los jóvenes
Las sesiones de juventud (actividades para menores de 14 a 17 años) amplían su horario hasta las 23:30 horas, una hora más que antes, en línea con el Decreto 21/2022.
Sanciones por incumplimiento
La orden entrará en vigor en 20 días, permitiendo su aplicación durante las fiestas estivales. Sin embargo, el incumplimiento de los horarios puede acarrear multas de hasta 6.000 euros, suspensión de actividades o incluso clausura temporal de locales, según la Ley 7/2006.
Esta reforma responde a las peticiones de municipios y empresarios, buscando un equilibrio entre la vitalidad del ocio nocturno y el derecho al descanso de los ciudadanos.

