Cada año 8 millones de toneladas de plásticos acaban en los océanos, solo en el mar Mediterráneo se vierten más de 200.000 toneladas, de hecho, de seguir así en 2050 habrá más plásticos que peces en el mar. El mensaje es claro, el planeta nos pide ayuda.
Por eso, un emprendedor ponferradino ha creado help cosmetics, una alternativa a la cosmética tradicional que conecta el cuidado personal y ambiental, ofreciendo productos de calidad de uso diario que generan un impacto positivo en el medioambiente. A través de su propia web (www.helpcosmetics.es), help cosmetics ofrece su primera gama de productos, una rutina de ducha completa compuesta por un gel de baño, un champú sólido y un exfoliante, que cuida tanto de nosotros como del planeta.
Todos los productos se fabrican en un laboratorio familiar de una zona rural a base de ingredientes naturales y orgánicos, y con cada venta, ayudan a limpiar las costas y mares de nuestro país, destinando el 10% de sus beneficios a esta iniciativa. Además, aplicando novedosos procesos de “upcycling”, aprovechan los desechos de otras industrias, como la vinícola, para enriquecer sus productos. “help cosmetics ha nacido en El Bierzo, una región de vinos, por ello sabíamos que este sector descarta cientos de toneladas de subproductos ricos en nutrientes para la piel y el cabello. Vimos que integrar estos ingredientes suponía una gran ventaja ya que no solo evitamos que se generen más residuos, sino que también conseguimos una mayor calidad” asegura Alejandro Torrico, su fundador. Asimismo, la economía circular también se aplica en el packaging, ya que cuentan con un programa de recogida y reutilización de envases y todo su embalaje es 100% reciclado y reciclable.
Filosofía y transparencia
Como dice su eslogan, help cosmetics ha llegado para (r)evolucionar la cosmética. Por ello, apuestan por un modelo de transparencia radical que revela cómo trabajan, siendo la primera marca cosmética española en publicar abiertamente sus costes y márgenes. ”La industria cosmética es muy opaca y se basa en fomentar un consumo rápido de productos baratos de usar y tirar. Nosotros queremos cambiar esto porque creemos que los consumidores tienen derecho a saber por qué están pagando y en qué se invierte ese dinero” aclara su fundador.
Pero esto no es lo único que intentan cambiar, también se declaran en contra de los cánones de belleza predominantes y tratan de impulsar un modelo de “belleza real”, basado en la inclusividad y diversidad, tal y como se aprecia en su primera campaña fotográfica.
Origen de la idea
Esta disruptiva idea surgió cuando Alejandro estudiaba un máster en Australia, tras su paso por la ULe. Allí comprobó que había empresas a las que les movía un fin social o medioambiental, más allá del beneficio económico. Sin embargo, no fue hasta 2020 cuando realmente se lanzó a emprender. “En ese momento llevaba un par de años en Praga, trabajando para una start-up, pero a raíz de la pandemia me di cuenta de que quería dedicar mi tiempo a algo que realmente me llenara”. Fue entonces cuando, tras descubrir el lado más feo de la industria cosmética, dejó su puesto en el extranjero y regresó a El Bierzo para comenzar lo que hoy es help cosmetics.
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