Ya han pasado siete años desde que las calles de Ponferrada se llenaron de colorido para recibir a los mejores ciclistas del planeta. Un evento único, que permitió poner por unos días a la Comarca del Bierzo como punto neurálgico del ciclismo mundial, y que brindó un bonito espectáculo en todas sus disciplinas. Especialmente con la prueba de ruta, en la que Michal Kwiatkowski supo aprovechar los entresijos del recorrido cerca del Embalse de Bárcena para dar la estocada definitiva a sus rivales.
Parece que fue ayer, pero ya han pasado muchos años desde aquella hazaña del polaco, siendo en esta ocasión una tierra con tradición ciclista como Flandes la que recogerá el guante de sus ciudades organizativas predecesoras. Sin duda, será uno de los eventos ciclistas del año, junto con las pruebas de contrarreloj y ruta de los Juegos Olímpicos de Tokio, de las que las apuestas de ciclismo estarán muy pendientes para determinar el estado de forma con el que llegan a las citas los principales espadas del pelotón internacional.
Muchos serán los contendientes, si la temporada marcha en términos normales en cuanto a lesiones, que tendrán opciones de conseguir el título de campeón del mundo a través del recorrido de una de las clásicas por excelencia del calendario internaciones. Bien es cierto, que los jóvenes, Mathieu van der Poel y el belga Wout van Aert, serán los que concentren la mayoría de los focos. Pese a su descarada juventud ya son una realidad, puesto que ninguno de sus rivales puede hacer nada en pruebas de este tipo en un cara a cara contra ellos, si llegan en plenitud de facultades.
Además de sus condiciones innatas, el compaginar el ciclocrós con la carretera hace que su estado de forma sea excelso en carreras de uno o dos días. Bien es cierto, que aún les queda adquirir algo más de regularidad para poder optar al triunfo en las grandes vueltas de tres semanas.
En lo que a las opciones españolas se refiere en el Mundial de Flandes, todas ellas prácticamente pasan por las piernas del eterno Alejandro Valverde. El murciano intentará hacer la machada de conseguir su segundo título mundial, al priorizar esta prueba y los Juegos Olímpicos sobre otras pruebas como Vuelta o Tour en las que ya ha dejado su impronta a lo largo de tantos años. Es complicado que “La Bala” consiga algo en Flandes, pero lo cierto es que nunca hay que darlo por amortizado, ya que siempre está entre los mejores.
Ponferrada y Flandes, dos lugares interrelacionados por el ciclismo, y que han servido de sede de eventos de este deporte que han quedado en la retina de los millones de aficionados a esta noble disciplina.
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