El Museo Arqueológico de Cacabelos apuesta para el mes de Julio con la exposición temporal AMARILLO LIMÓN por un proyecto: nuevo, fresco y con mucho color. Kasandra Ochoa ha construido un universo muy particular a través de veinte ilustraciones de gran formato a través de dibujo vectorial. A pesar de que la ilustración está considerada un arte menor, bien es verdad que el MARCA de Cacabelos apuesta cada año con una exposición de esta disciplina.
A nivel iconográfico, esta diseñadora gráfica crea una estética muy pop en cuanto a estilo. En su trabajo hay una presencia importante del color, de la pasión y sobre todo de una línea muy joven. Su estilo fresco y colorido encuentra su máximo esplendor en el diseño de chicas muy divertidas.
En lo referente al mensaje, parece ser una llamada de atención al mundo de la mujer, a veces más irónica, otras más íntima y en ocasiones incluso maternal.
Es una mirada divertida sobre la vida controvertida con algunas emociones: la adolescencia, la maternidad, la insolencia o la complacencia. Kasandra Ochoa hace soñar, invita a reflexionar sobre la belleza. Enamorada de artistas como Malevich o Kandinsky, Dalí o Miró o incluso la parte más artesanal de la Escuela de Bauhaus.
Fotógrafa de orígenes y más aún de retratos; ha ido evolucionando hacia el diseño gráfico buscando inquietudes a caballo entre el fauvismo y el expresionismo de Kirchner, con el que comparte la preocupación por la exaltación del color.
La comisaria de la muestra Silvia Blanco Iglesias crea una puesta en escena divertida. A través de un montaje de exposición utilizando palets, crea un espacio único, vivo y nada aburrido. Pretende reivindicar el trazo ágil, colorido y muy joven de Kasandra a través de una estética industrial, de almacenaje y conformado aquí como soportes expositivos.
Como es habitual, se han diseñado una serie de talleres infantiles para peques desde 3 hasta 11 años dentro del programa EDUCAMARCA.
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