La histórica fábrica de Playmobil en Onil, Alicante, ha cerrado sus puertas de forma definitiva este lunes, marcando el final de una era de 48 años de producción de juguetes en la localidad. La decisión, tomada por la empresa alemana Horst Brandstätter, propietaria de Playmobil Ibérica, se produce en un contexto de dificultades para la industria juguetera a nivel global, y tras una mala campaña navideña en 2022.
La fábrica de Onil ha sido durante casi cinco décadas un referente en la producción de los mundialmente conocidos muñecos de Playmobil. Desde su apertura en 1976, la planta ha dado empleo a miles de personas en la localidad alicantina, y ha contribuido a convertir a Onil en uno de los principales centros de producción de juguetes en España.
En septiembre del año pasado, la empresa ya había anunciado la suspensión de la actividad productiva en Onil, debido a la mala campaña navideña de 2022 y a la debilidad de las ventas a nivel global. Este lunes, se ha hecho efectivo el cierre definitivo de la planta, con la consiguiente afectación a 26 trabajadores.
Pese al cierre de la producción, la empresa ha decidido mantener en Onil su área de logística y distribución para Portugal y España, así como el departamento de ventas y marketing. De esta manera, la localidad alicantina seguirá teniendo una importante presencia en la estructura de Playmobil Ibérica.
El cierre de la fábrica de Playmobil supone un duro golpe para la economía de Onil, una localidad que ha visto su identidad ligada durante décadas a la producción de juguetes. Se espera que las autoridades locales y la Generalitat Valenciana trabajen para apoyar a los trabajadores afectados y para buscar alternativas que impulsen el desarrollo económico de la zona.
Queda por ver cómo afectará este cierre a la presencia de Playmobil en España a largo plazo. La empresa ha asegurado su compromiso con el mercado español, pero la pérdida de su planta de producción en Onil marca un punto de inflexión en la historia de la compañía en el país.