El Castillo de Ponferrada se vistió de gala este jueves para acoger la celebración del 25 aniversario de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Botillo del Bierzo. Un acto institucional que reunió a productores, cofrades, representantes institucionales e invitados, y que convirtió la fortaleza templaria en el epicentro gastronómico y emocional de una comarca profundamente unida a este embutido tradicional.
El evento sirvió para rendir homenaje a las personas e instituciones que han sido clave en la consolidación de este producto. El momento más emotivo lo protagonizó el reconocimiento al periodista y locutor Luis del Olmo, a quien el presidente del Consejo Regulador, José Luis Ramos, definió como “el máximo valedor” del botillo.
Ramos recordó la labor de divulgación de Del Olmo, destacando que “no hubo un solo día en el que no mencionase el botillo en su programa Protagonistas“. Asimismo, rememoró los Premios Protagonistas, celebrados entre 1997 y 2011, donde este embutido era el plato estrella. “Gracias a él, más de 25.000 personas de todos los ámbitos pudieron disfrutar del botillo”, subrayó.
La gala también incluyó un reconocimiento a las industrias cárnicas que integran la IGP, asentadas en las comarcas del Bierzo y Laciana. Desde el Consejo se destacó su papel “fundamental” en la modernización, expansión a nuevos mercados y preservación de la tradición y la calidad del producto.
Un tercer homenaje fue para la Cofradía del Botillo del Bierzo, por su incansable labor en la difusión cultural y gastronómica. Sus miembros, ataviados con la indumentaria tradicional, recibieron una calurosa ovación del público por su papel en la promoción del botillo dentro y fuera de la comarca.
Un nuevo logotipo para los próximos 25 años
Más allá de los reconocimientos, la fiesta sirvió para presentar oficialmente el nuevo logotipo y la nueva contraetiqueta del Botillo del Bierzo. Según explicó Pablo Linares, responsable de Productos de Calidad del Bierzo, el rediseño busca “una imagen más adaptada a los próximos 25 años, más fresca y dinámica, pero vinculada a la tradición y la cercanía del producto”. El objetivo es reforzar la identidad visual y adaptarse a los estándares actuales de comercialización sin perder sus raíces.
