El Bergidum presenta en “Gran bolero” una espléndida pieza que fue Premio Max al Mejor Espectáculo de Danza 2020

Gran bolero es una coproducción inédita entre los madrileños Teatros del Canal y el catalán Mercat de les Flors. Iniciado como un dueto de 15 minutos, acabó desembocando en una magnífica pieza coral, plena de energía, que reúne sobre la escena a doce bailarines, seis de Madrid y seis de Barcelona, siempre con la pegadiza y subyugante partitura de Ravel, estrenada en 1928, de fondo. Su rítmica hipnótica y repetitiva, con ese crescendo que termina en explosión, ha seducido a muchos coreógrafos a lo largo de todo el siglo XX.

Gran bolero es una pieza sobre el esfuerzo y el placer de resistir; una danza obstinada sobre el tránsito entre el disfrute y el agotamiento; un baile para celebrar el tiempo y espacio que compartimos, lo intenso y lo fugaz, el pálpito y el sosiego. Como recuerda el coreógrafo, “la danza hace que el cuerpo tenga esperanza. La música transforma el tiempo en algo mejor”.

ElcríticoEmilio Tenorio ha señalado que ésta es “una obra excepcional. Una obra maestra. Cuando has visto muchos, muchísimos espectáculos de danza, no es fácil sentir euforia al salir del teatro. Gran Bolero consigue provocar esta sensación”. “Un trabajo magistral por su frescura, su originalidad, su coreografía, su dificultad y su perfecta ejecución”, han señalado otros especialistas.

Jesús Rubio Gamo (Madrid, 1982) bailarín y coreógrafo, ha sido Premio Ojo Crítico 2020 de RNE. El jurado valoró “su enfoque artesanal de la composición coreográfica que se evidencia tanto en proyectos íntimos, a la hora de hacer bailar la palabra, como en la orquestación de grandes grupos en los que consigue aunar la estructura con la individualidad de sus intérpretes”.

Sus piezas se han mostrado en festivales como Chantiers d’Europe, Théâtre de la Ville de París, Festival Brandhaarden, International Theatre Amsterdam, Red Nacional de Danza de Suecia, Escena Contemporánea (Madrid), Hay Festival (Arequipa) o Festival RomaEuropa. Fue seleccionado dos años consecutivos (2017 y 2018) por la Red de Danza Aerowaves como uno de los veinte coreógrafos jóvenes más destacados del panorama europeo actual.