La pandemia sanitaria que está sufriendo el planeta desde el pasado año está afectando de lleno a las actividades culturales y, en este sentido, minimizar al máximo su impacto en Castilla y León es una de las principales preocupaciones de la Consejería de Cultura y Turismo. Por ello, durante el pasado año 2020 y, más concretamente, desde el mes de marzo en el que el Gobierno de la nación decretó el Estado de Alarma, el confinamiento domiciliario y las necesarias medidas sanitarias a las que obligaba la COVID-19 han supuesto que la actividad cultural presencial de cualquier tipo se viera suspendida o afectada en mayor o menor medida.
Desde ese momento, la Consejería ha adaptado y rediseñado toda la actividad, tanto de sus programas culturales como la programada en sus centros culturales: archivos, bibliotecas, museos provinciales y regionales, así como las programaciones de la Red de Teatros y Circuitos Escénicos, o de la Filmoteca y la Orquesta Sinfónica de Castilla y León. El objetivo ha sido desde entonces que la actividad continúe llegando a los ciudadanos por cualquier medio online, no presencial posible y, con ello, que la actividad de las industrias culturales de la Comunidad se vea lo menos afectada que las circunstancias de crisis sanitaria global permitan.
Por ello, del total de las 2.181 actividades que se han desarrollado durante el pasado año en los distintos centros que gestiona la Junta de Castilla y León, 538 de ellas se vieron afectadas por la pandemia sanitaria y fueron programadas nuevamente. La amplia gama de actividades que se realizan en ellos -desde congresos, conferencias, actividades escénicas y musicales, talleres, presentaciones, exposiciones de todo tipo, clubes de lectura, o proyecciones audiovisuales de cualquier género, entre otras muchas- se vieron afectadas y ello ha obligado a reprogramar total o parcialmente algunas de ellas. Cabe destacar que 169 de estas actividades se han reprogramado contando con las entidades locales.
Los formatos online han permitido en gran medida que se haya podido continuar y rediseñar la actividad cultural, en estos momentos en los que, además, las posibilidades que brindan las nuevas tecnologías han venido para quedarse. En este sentido, 76 actividades de las que debieron realizarse en 2020 se han celebrado o lo harán durante este año, con el objetivo de no dejar, en la medida de lo posible, ninguna actividad cultural sin desarrollarse en la Comunidad.
Con este esfuerzo realizado por la Consejería para que ninguna de las actividades comprometidas se dejase de ejecutar, se cumplen los compromisos adquiridos en el Pacto por la recuperación económica, el empleo y la cohesión social en Castilla y León, donde se llegó a dos acuerdos para formalizar el total de la ejecución del gasto programado para 2020 en actividades culturales de todo tipo, tal y como se recoge en el punto 40 del acuerdo. Y por otro lado, con la ejecución de toda la actividad comprometida, la Consejería está velando y garantizando el acceso de todos los ciudadanos a la cultura, en todos los ámbitos de la misma, como un derecho constitucional, tanto en lo que se refiere a actividades puntales, como al acceso de la población castellana y leonesa a todos los servicios culturales, Con ello se garantiza el acceso al funcionamiento de la actividad cultural estable y regular en lugares como museos, bilbliotecas o archivos, entre otros centros culturales y artísticos de la Comunidad.
La evolución de esta situación de pandemia y las distintas oleadas que se están sufriendo hacen necesario tomar distintas medidas para salvaguardar la salud y el mínimo riesgo de contagio, por lo que la Consejería se ha visto obligada a tomar medidas de suspensión temporal de la actividad cultural presencial. Mientras esta situación de crisis sanitaria se mantenga, con el deseo de que sea lo más corta posible, la Consejería viene ya diseñando y ofreciendo gran parte de su actividad cultural online y, en concreto, en este mes de febrero, con el cierre presencial en sus centros, los formatos telemáticos y audiovisuales de todo tipo están cubriendo en gran medida el acceso de los ciudadanos a la cultura y salvaguardando lo más posible la actividad de las industrias culturales y creativas de Castilla y León.