La Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Patrimonio, ha finalizado los trabajos de restauración de la cubierta del economato del Pozo Viejo de Fabero. El delegado territorial de la Junta, Juan Martínez Majo, acompañado de la jefa del Servicio Territorial de Cultura, Amelia Biaín y la alcaldesa de Fabero, Mª Paz Ramón, ha visitado los trabajos y ha dado por cerrado la intervención. La obra ha sido financiada por la Consejería de Cultura y Turismo mediante créditos desconcentrados a la Delegación Territorial, con un importe de 14.005,65€.
Los trabajos, iniciados el día 15 de junio, han consistido en tareas de restauración del tramo de cubierta colapsado, para permitir el trabajo de documentación y toma de datos del total del edificio cuyo objeto es promover en un futuro su recuperación y puesta en uso, incorporándolo al circuito de visitas públicas.
El poblado surgido en torno a la mina contaba con servicios e instalaciones en muchos casos promocionados y gestionados desde la propiedad, como el economato, edificio emblemático para los habitantes de este municipio, donde destacaban las máquinas de provisión de aceite o las cartillas en las que se iba anotando el gasto mensual. Esta construcción, compuesta por una agrupación de tres volúmenes, uno central de dos plantas y otros adosados por el norte y por el sur de una sola planta, presentaba un avanzado grado de deterioro, siendo la patología más grave el hundimiento de un tramo de cubierta.
La Cuenca Minera de Fabero fue declarada como Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Etnológico en 2019, gracias al Plan PAHIS 2020 de intervención en el Patrimonio Cultural, que incorpora programas de intervención y puesta en valor del patrimonio industrial complejo.
La política de protección de paisajes mineros se enmarca en las iniciativas llevadas a cabo a nivel internacional desde los años 70, cuando se creó el Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial (TICCIH). Sin embargo, sería en el siglo XXI cuando se redacte el corpus teórico en el que se basa la protección y conservación del patrimonio industrial y, específicamente, el minero. A nivel nacional, cabe destacar la Carta de El Bierzo para la conservación del Patrimonio Industrial Minero de 2008 o el Plan Nacional de Patrimonio Industrial de 2011.