En “Crónicas marxistas”, Marx regresa a la tierra para proclamar “yo no soy marxista”. Tras este juego de palabras se esconde un discurso socarrón, irónico, mordaz y clarividente de uno de los pensadores más influyentes de la época moderna, al que da vida en escena el histórico actor de Conde Gatón Jose Luis Gutiérrez “Guti”, bajo la dirección de Ovidio Lucio Blanco Gómez y con espacio sonoro y audiovisual de Javier Vecino.
Karl Marx regresa de la tumba a la actualidad. Por algún error burocrático del “más allá”, se presenta en un barrio de cualquier ciudad del mundo a “defender su nombre”. Alejado de las rarezas quiméricas marxistas, Marx emerge como una figura terrenal, apasionada, indignada y a veces, con razón, desmoralizado por la pobreza, la injusticia, las concentraciones de riqueza y poder, y las voraces corporaciones. Sin embargo proclama: “Yo no soy marxista”. Marx también denuncia, señalando con clarividencia la globalización de la economía mundial y el frenesí de las fusiones como una confirmación de la verdad de la crítica marxista al capitalismo.
Una crítica ingeniosa de las hipocresías e injusticias de nuestra sociedad y un retrato entretenido y auténtico de Karl Marx como una voz de la justicia humanitaria que, después de 200 años, o de 150 o de cualquier época reciente, es quizás la mejor manera de recordarlo.
“Un potente parlamento irónico de una hora y media, donde su lado más humano, cotidiano y familiar se entremezcla con una intensa defensa de la justicia social, la lucha obrera y el reparto de la riqueza ante un mundo cargado de pobreza, desigualdad, hipocresía, consumismo voraz e injusticias como, recuerda, ocurría en su época”, escribió en el momento de su estreno Diana Martínez en La Nueva Crónica.
SALA RÍO SELMO. 9, 10 y 11 junio. 20 horas
Conde Gatón: Crónicas marxistas
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