Como en otras ocasiones ha trabajado Chévere, el grupo parte de una historia muy local que se ha ido transmitiendo oralmente de generación en generación entre la gente de la comarca de Verín (Ourense) durante los últimos cien años. Curva España trata sobre un crimen aparentemente sin resolver, una muerte violenta que provoca sospechas e interrogantes sobre sus autores, motivaciones y consecuencias. A partir de la existencia de distintas versiones sobre el caso, se ha cosido una pieza que ironiza sobre el formato documental combinando teatro y cine en directo, bebe del género policial y funciona como una alegoría de la construcción del estado nación español como si fuese la promesa de un tren que nunca llegó.
En este cruce de realidad y ficción sobre el escenario lo que hace Chévere es entrar en lo real, porque el acto teatral sería una estrategia para entrar en la realidad junto al público. El objetivo de esta pieza no es representar lo real recreando situaciones del pasado, sino hacer que la representación en si misma sea real. Una representación que integra una narrativa cinematográfica documental construida en directo a partir de la re-mezcla de escenas con actores filmadas en tiempo real a la vista del público y entrevistas grabadas con personas reales.
Chévere obtuvo el Premio Nacional de Teatro en 2014 precisamente por su coherente trayectoria de creación colectiva basada en fuentes del teatro documento y en su transgresión de géneros. Su trabajo presenta “un formato que hace dialogar constantemente el componente audiovisual con el componente teatral para armar lo que podríamos llamar un falso documental que, desde la anécdota inicial, abre muchos más caminos e incluso traza paralelismos razonables”.
Un crítico ha señalado que esta es “una función cuyas bazas mejores son las interpretaciones de Patricia de Lorenzo y Miguel de Lira, su humor conciso, seco, brut nature, y el fino hilo con el que Xesús Ron, director de esta troupe, cose su indagación”. En esta obra, Chévere se pregunta qué es cierto y qué falso en cualesquiera relatos oficiales, pero el público sale preguntándose lo mismo respecto a lo que acaban de contarle.
Como complemento a la función, el jueves se proyectará A viaxe dos Chévere, un acercamiento filmado al trabajo y a la vida de unos cómicos trillados por el asfalto, hecho en los primeros años del siglo XXI. A través de una mirada muy personal y poética, Alfonso Zarauza narra el destierro de una compañía de teatro y su lucha de resistencia desde el territorio aun libre del escenario. Una película que habla de la irracionalidad del poder y de la cordura de las artes, de la volatilidad de la acción política y de la perdurabilidad del trabajo creativo.
TEATRO BERGIDUM. Viernes, 27 noviembre. 19,30 horas
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