Bembibre, la capital del Bierzo Alto, vivió este sábado una de sus jornadas más destacadas con la celebración del Festival del Botillo, un evento que cada año reúne a vecinos, autoridades y visitantes en torno al embutido más emblemático de la comarca. La gala de esta edición contó con la presencia de Sonsoles Ónega como mantenedora y la artista Soraya Arnelas, quien puso el broche musical a la velada.
Sonsoles Ónega, hija del reconocido periodista Fernando Ónega, quien fuera mantenedor del festival hace 30 años, tomó el testigo con humor y emoción. En su discurso, bromeó sobre la “herencia” del título de mantenedor: “Parece que este título se hereda, y hoy he venido con mi hijo, así que tendrá que hacer méritos para que dentro de 30 años lo sea él”. Además, confesó su cariño por la tierra berciana: “El Bierzo es una tierra muy querida para mí. Esta era una parada obligada en mi casa de camino a Galicia, tierra hermanada, y esta tierra añorada y amada”.
La periodista no olvidó agradecer a todos los que forman parte de la cadena de producción del botillo: “A los ganaderos, a las mujeres y su labor en casa, en la cocina; corazón y furia del Bierzo y Bembibre. A los trabajadores del campo que nos dan de comer, a los que recogen cerezas y castañas y se quejan de venderlas más baratas, estoy con vosotros”.
Uno de los momentos más emotivos y divertidos de la noche llegó cuando Ónega ‘santificó’ el botillo, bromeando sobre su poder unificador: “Santo Botillo, habría que sacralizar el botillo que resucita al pobre solitario, que une y reúne, para muestra, esta noche. Y fueron felices porque comieron botillo, así deberían acabar los cuentos”. Además, lanzó una peculiar propuesta política: “Alcaldesa, hay que hacer el pacto del botillo, porque ahí no encontraría oposición. Mande un botillo todos los miércoles para la sesión de control al Gobierno, mándelo a Moncloa, a Zarzuela, a la Casa Blanca, a Irene Montero, a Puigdemont, a ver si vuelve; al Papa, a ver si mejora…”.
Por su parte, Soraya Arnelas confesó que esta noche probaría por primera vez el botillo: “Cuando salí de Operación Triunfo, Luis del Olmo siempre me hablaba del botillo, y hasta hoy no he podido probarlo. ¿Qué mejor sitio que aquí y hoy para la primera vez?”. La artista cerró la velada con su actuación musical, poniendo el broche de oro a una noche llena de emociones, humor y, por supuesto, buen botillo.
Tras la gala, vecinos y autoridades se dieron cita en el comedor para disfrutar de una degustación masiva del embutido rey, consolidando una vez más este festival como uno de los eventos gastronómicos y culturales más importantes de la comarca berciana. Sonsoles Ónega prometió llevar el nombre de Bembibre y la marca del botillo con orgullo, asegurando que será una embajadora de excepción para este manjar tradicional.