Uno de los partidazos que nos dio los cuartos de final de la Champions League termina con un empate justo para ambos equipos. El Arsenal se adelantó rápido en la eliminatoria, pero el Bayern le dio la vuelta antes de acabar la primera parte. En la segunda mitad del encuentro, una jugada muy inspirada de Gabriel Jesus acabó en gol de Leandro Trossard, empatando el encuentro para los ‘Gunners’.
Las pesadillas del Arsenal reaparecen en el Emirates
El Emirates Stadium volvía a recibir un partido de cuartos de final de la Champions League por primera vez en 14 años. Para los de Arteta, era crucial dar una buena imagen, más ante el Bayern de Múnich más débil en los últimos años. Y el Arsenal no decepcionó en los primeros minutos. Bukayako Saka, con apenas 12 minutos de partido, recibió de Ben White, y solo tuvo que perfilarse y mandar un balón ajustadísimo al palo que no pudo parar Manuel Neuer. Los bávaros se veían por detrás.
El dicho popular dice que el fútbol es un deporte de once contra once en el que siempre gana Alemania. El cuadro alemán parecía inspirado por la famosa frase del delantero inglés Gary Lineker y se puso manos a la obra. Solo seis minutos después, una relajación defensiva de los ‘Gunners’ permitió a Goretzka dejar solo a Serge Gnabry en una rápida transición en la que el alemán no perdonó, igualando el encuentro.
Pero poco duró el empate. En el minuto 32, una de las antiguas pesadillas del equipo londinense volvía a aparecer en escena. William Saliba derribaba a Sané dentro del área y el colegiado señalaba el punto fatídico. ¿El encargado de lanzarlo? El exdelantero del Tottenham Hotspurs, Harry Kane. El inglés, clave en las apuestas de la Champions League para Betfair, no tuvo problemas en batir a su antiguo rival y poner el 1-2 con el que el encuentro se fue al descanso.
Una segunda parte no apta para cardíacos
Arteta, según Betfair blog, un antiguo favorito para el banquillo del FC Barcelona, sabía que era necesario motivar a su equipo. No sabemos cuál fue la charla del entrenador vasco en el descanso, pero no hubo dudas de que el ánimo de la plantilla cambió. Nada más arrancar la segunda mitad, Declan Rice probó a Manuel Neuer, pero su remate se marchó ligeramente por encima del travesaño. Una declaración de intenciones para un Arsenal necesitado de marcar.
Varios avisos después, llegó la genialidad del partido. Gabriel Jesus hizo una jugada individual espectacular, sentando a dos jugadores del Bayern dentro del área, y dejó solo con un pase preciso a Leandro Trossard. El belga, que ya fue decisivo en el partido frente al Oporto, fue incapaz de desaprovechar el regalo de su compañero y devolvió las tablas al luminoso.
Quedaban solo 15 minutos de partido para que uno de los dos clubes se llevase una ventaja crucial de cara al partido de vuelta. En el último minuto del encuentro, el estadio reclamó un posible penalti sobre Saka, pero el árbitro no hizo caso al runrún de los aficionados. El fútbol es muy distinto al deporte que dejó Lineker.
