Con fragmentos de La hija de Celestina de Alonso Jerónimo de Salas Barbadillo, La niña de los embustes de Alonso de Castillo Solórzano, La pícara Justina de Francisco López de Úbeda, letrillas y romances de Quevedo, Malvivir es una especie de Lazarillo de Tormes femenino que cuenta en primera persona la vida secreta de la pícara Elena de Paz, personaje real del siglo XVII, mujer libre, rebelde, ladrona, ingeniosa, embustera y fugitiva que desafía todas las convenciones de su época y paga el precio de su libertad.
Un viaje a la cara oscura del Siglo de Oro; un recorrido por las distintas capas sociales, escenarios y personajes de una época turbulenta y fascinante. También la historia del amor desgarrado y salvaje entre Elena y Montúfar; dos pícaros miserables en una España de esplendor y hambruna, de ensueño y engaño, de fe y brujería, de ilusión y muerte.
Una visión tragicómica del siglo XVII, una reflexión sobre la libertad y la supervivencia y un rescate de la literatura picaresca femenina del Barroco. Esa es la propuesta de Ay Teatro que interpretan dos grandes actrices como Aitana Sánchez-Gijón y Marta Poveda, a las que acompaña Bruno Tambascio, que toca y canta en directo para acompañar la acción y crear los diversos espacios y atmósferas, todos bajo la dirección del “ronlalero” Yayo Cáceres.
“Álvaro Tato en la dramaturgia y Yayo Cáceres en la dirección confeccionan el entramado soberbio de este espectáculo muy al estilo que les identifica, preservando la historia, manteniendo los esquemas básicos, simplificando y al mismo tiempo transportarlos al contexto necesario para ser más cercano y comprensible al espectador actual. Todo ello, en un envoltorio cuidado al detalle en su tratamiento de la luz, vestuario y elementos escenográficos que potencian el gran trabajo del trío de intérpretes sobre las tablas”, ha dicho la crítica, que ha destacado el trabajo de Sánchez Gijón, que “demuestra sobrada capacidad para encarar los numerosos desdobles y el trabajo físico que exige el espectáculo con elegancia y peso. Al mismo nivel le acompaña Marta Poveda que, además, destaca por su genial vis cómica. Gracias a la complicidad entre ambas el público disfrutó cada minuto de los casi 90 que duró la función”.