La Compañía Clásicos de la Lírica presenta en el Bergidum el próximo viernes, 1 de diciembre (20,30 horas), Agua, azucarillos y aguardiente, de Federico Chueca, considerado como uno de los mejores y más populares títulos del género lírico español. La producción se presenta en Ponferrada dentro del programa Platea del Ministerio de Cultura.
Agua, azucarillos y aguardiente es una zarzuela en un acto, con libreto de Miguel Ramos Carrión y música de Federico Chueca. Estrenada en 1897, está considerada como una de las obras que mejor representan el género chico, además de la obra más popular de Chueca.
Ambientada en el Madrid de los últimos años del siglo XIX, tanto la música como la tipología de los personajes son fiel retrato de aquella época que dan paso a unas situaciones realistas y costumbristas. Barquilleros, guardias con acento gallego, músicos callejeros, aguadoras y sus chulos, niñeras, amas de cría, desfilan en un agosto madrileño en un argumento que gira alrededor de un enredo de carácter económico en el que están implicados, sin saberlo, los protagonistas.
La trama presenta a Asia, niña cursi, y su madre, doña Simona, se mudaron a Madrid, donde llevan una vida mísera, debiendo dinero hasta al casero. Una carta del tío les aconseja regresar al pueblo, donde el primo está loco por casarse con Asia. Pero esta sueña con Serafín, hijo de un ex ministro.
La propuesta llega de la mano de la Compañía Clásicos de la Lírica. Esta compañía teatral nace del empeño de un grupo de jóvenes profesionales bajo el deseo de ampliar la visión de los espectáculo musicales y el teatro lírico, intentando solucionar aspectos de la situación laboral en este campo y queriendo dar la posibilidad de nuevos y jóvenes valores en alza sobre la escena, así como figuras ya consagradas. En sus montajes tratan de cuidar al máximo todos los aspectos estéticos de cada puesta en escena: vestuario, escenografías, utilería, todo aquello que invite al espectador a adentrarse en las historias que les presentamos.
La dirección musical corre a cargo de Enrique García Requena que, desde su debut en la Antología de la Zarzuela de José Tamayo, ha dirigido numerosos títulos del repertorio lírico nacional, dirige la orquesta de pulso y púa de la Universidad Complutense y la Rondalla lírica Manuel Gil, y ha realizado composiciones incluso para el Coro Nacional de España. Luis Roquero, formado en Arte Dramático en la E.S.A.D. de Málaga y Murcia, es el director artístico.
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