Dribbling ofrece un thriller ambientado en el mundo del fútbol que aborda las servidumbres de la fama y del éxito efímero

El confortable mundo que se había construido Javi Cuesta siendo uno de los futbolistas mejor pagados de Europa se desmorona cuando, en medio de unas tensas negociaciones para su traspaso a otro equipo, salta a las portadas de los periódicos una denuncia contra él por abuso sexual, que él niega. Su agente, Pedro Guillén, tratará de controlar una situación ya de por sí complicada por las continuas lesiones, las salidas nocturnas y malas compañías de su representado. El agente tratará de comprar el silencio de la chica, pero ella se niega a aceptar el dinero… Unos días después aparece muerta.

El autor y director de la pieza se declara aficionado al fútbol y seguidor del Barcelona. Conocedor, por tanto, del ambiente sociológico que envuelve ese mundo, la obra bucea en la psicología de los futbolistas de éxito, las consecuencias de ese estrés permanente, así como los inconvenientes que todo ello suele acarrear en jóvenes acostumbrados a hablar en los medios pero, al mismo tiempo, perseguidos por estos para intentar descubrir hasta el último de sus pensamientos, proyectos e intenciones.

Son las servidumbres de la fama, de un éxito efímero y a plazo fijo en el que estos deportistas de élite se ven expuestos a retos y tentaciones constantes que, a veces, es muy difícil que puedan, sepan y quieran evitar. Dribbling es un thriller sobre un mundo tan apasionante como despiadado protagonizado por Nacho Fresneda (“El ministerio del tiempo”) y Álvaro Rico que, ha dicho un crítico, es “un prodigio de réplicas y contrarréplicas entre dos intérpretes estupendos de dos generaciones consecutivas (…) con un ritmo semejante al que nos imaginamos de los regates del deportista en el campo “. El autor ofrece un valiente punto de vista nada correcto políticamente.

Otro crítico ha señalado que “pocas son las propuestas teatrales acerca de un fenómeno sociológico que llena horas y horas diarias de las programaciones de radios y televisión, y páginas y páginas de los periódicos. La iniciativa de Ignasi Vidal merece ser bien acogida porque está perfectamente construida y maneja la tensión, que va in crescendo hasta desembocar en un desenlace tan lógico como inesperado. Y las resonancias del caso que se propone en ‘Dribbling’ seguro que encuentra el eco buscado entre los muchos aficionados que, seguro, van a acercarse a esta propuesta más que interesante”.