La Segunda División española es una de las competiciones más exigentes que existen en Europa. La igualdad impera entre la mayoría de equipos, y la competitividad es su sello de identidad. Muchos equipos de Primera tienen problemas cuando bajan de división, ya que la aclimatación a una liga menor no siempre es fácil. Lo mismo sucede para los clubes que consiguen llegar hasta la categoría de plata. También se genera un paradigma curioso, y es que existe también una diferencia significativa con respecto a los terrenos de juego. De una semana a otra un equipo puede disputar un partido en un estadio en magníficas condiciones, como puede ser el del Rayo, Espanyol o Girona, y siete días después visitar un campo mucho más humilde y en peores condiciones para la práctica deportiva.
Del mismo modo que los clubes sufren una aclimatación abrupta, a los jugadores les sucede exactamente lo mismo. Hoy queremos hablar del caso del futbolista Borja Valle, quien ha tenido que lidiar en primera persona con el contraste entre diversas competiciones. Entre los años 2014 y 2017 jugó en tres ligas diferentes: 2ª B y 2ª con el Real Oviedo y después Primera con el Deportivo de la Coruña.
El jugador llegó a militar en la Categoría de Oro del fútbol español, uno de los torneos más seguidos de todo el panorama mundial y una de las que más contenido genera, ya sea a través de programas informativos monográficos o bien mediante los análisis y predicciones presentadas en las diversas casas de apuestas existentes. Una mina informativa que este año está siendo más apasionante que nunca. Más complicado lo tienen los clubes de Segunda, entre los cuales se encuentra el Oviedo, club que actualmente vuelve a contar con los servicios del jugador de Ponferrada. No está siendo un año fácil con relación a los intereses del futbolista.
Valle se reincorporó al equipo carbayón tras una aventura internacional en el Dinamo de Bucarest. En el club rumano dejó algún titular interesante gracias a algún gol de bella factura, pero la internada en una competición desconocida no terminó del todo bien. Se sumaron una serie de problemas institucionales relacionados con cuestiones económicas y el jugador optó por abandonar el club.
El 30 de diciembre de 2020 volvió a la disciplina del Oviedo, un movimiento contextualizado en el mercado de invierno del año pasado. Era la segunda aventura carbayona del jugador después de haber sido uno de los protagonistas del ascenso a Segunda la temporada 14/15. Vistió la camiseta oviedista en dos temporadas. Curiosamente, fue la única incorporación que el equipo realizó en el mercado invernal; un movimiento que se justificaba por el bagaje adquirido por parte del jugador en otras ligas.
Desafortunadamente, la incidencia del jugador en los esquemas de Ziganda está resultando muy por debajo de las expectativas generadas. Hasta el momento no se ha estrenado como goleador en el campeonato. Tampoco está disfrutando de muchos minutos y solo ha aparecido como titular en un único partido. El futbolista formado en las categorías inferiores de la Ponferradina no baja los brazos, pero las oportunidades cada vez son más escasas.
El jugador de 28 años se encuentra en un momento clave de su carrera deportiva y está ocupando el rol de un jugador en etapa formativa. Normalmente son los futbolistas jóvenes quienes suelen aparecer desde el banquillo para intentar cambiar el rumbo de un partido. Valle acepta la situación con resignación, y afirma que se encuentra “contento con su estado físico.” Sobre su poca incidencia en el juego de su equipo, Valle argumenta que “todos tenemos este punto de egoísmo y de querer jugar.” También se muestra consciente y explica que “entiende la situación y que seguirá entrenando de la mejor manera posible.”
Uno de los partidos en los que disputó más minutos fue curiosamente ante la Ponferradina. Un partido especial donde el futbolista quiso dar lo mejor de sí mismo. Disputó un total de 82 minutos y es el único enfrentamiento donde ha salido al césped como titular. El duelo finalizó 1-1 y el jugador fue sustituido en el minuto 82 de partido. Borja Valle finaliza contrato el próximo 30 de junio. Tendremos que estar atentos al futuro del jugador para ver si finalmente opta por cambiar de aires iniciando así una nueva senda deportiva.
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