Joan y Laia, una joven pareja de arquitectos en crisis, viajan desde Barcelona hasta un pequeño pueblo del sur para asistir al entierro del padre del primero, del que nada ha sabido en toda su vida. Cruzarán un país, tanto su territorio como su pasado reciente, para unir las piezas de un relato del que inevitablemente forman parte.
En la pieza convergen dos historias. Una sucede en la Andalucía de mitad de los setenta; la otra, en la Barcelona de treinta años después. El amor, el sufrimiento, las preguntas sin respuesta, el compromiso, la honestidad, la lealtad y la libertad se dan cita en este drama preñado de poesía, de resonancias lorquianas, que es de los que dejan huella indeleble en el alma del espectador.
Conejero, que ha obtenido por este texto el Premio Nacional de Literatura Dramática 2019, tiene una prosa pausada, no estridente, alejada del efectismo, pero armada con buen pulso. La historia se va construyendo sin grandes sorpresas pero con interés creciente y escenas vivas. Su escritura es su punto fuerte, enfrentando a sus protagonistas al dilema del amor oscuro, ese tan lorquiano, aunque nada de lorquiano tenga este texto en el que, al final se imponen el deseo y la realidad a lo que la sociedad espera. “Estamos sin lugar a dudas ante uno de los montajes de la temporada. Una maravilla que no deberían dejar escapar”, ha escrito un crítico.
Interpretada por Susana Hernández, Eva Rufo, Zaira Montes, José Troncoso, Elías González y José Bustos, bajo la dirección del propio autor que, según los críticos, “acierta también en gran medida en pulsos, estética y ritmos”
TEATRO BERGIDUM. Martes, 29 septiembre. 20,30 horas
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