Esta mañana el Alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón se presentó ante la prensa para hacer un balance de los primeros días de mandato del tripartito. Según el edil “queríamos cambiar cosas en nuestra gestión, que este Gobierno fuese transparente y participativo y conseguir un cambio de talante, abriendo los despachos de los concejales y del alcalde a los ciudadanos para no desconectar de la realidad”.
El alcalde se mostró moderadamente satisfecho, y anunció algunas medidas que iran a pleno en los próximos días como la compra de dos camiones de basuras y tres autobuses, para seguir adelante con la intención de municipalizar los servicios de limpieza y transporte. Bien con la creación de una empresa o que dependan directamente del Ayuntamiento de la ciudad.
También resalto las mejoras internas de funcionamiento del consistorio, entre ellas el desatasco de la concesión de licencias que registraban más de un año de espera y que actualmente se encuentran en una espera aproximada de tres meses.
Anunció la instalación de 10 puntos WI-FI en la ciudad y seis puntos de recarga de automóviles eléctricos en la ciudad.
En el apartado de bienestar social, aplaudió la medida de la apertura de los comedores de los colegios en el verano, la ayuda para libros escolares o la instalación de puntos violeta en las actividades festivas.
Respecto a Medio Rural, destacó la reunión con el presidente de la Diputación de León al que le han hecho llegar un documento con las principales necesidades, refiriéndose en particular a la mejora las comunicaciones y las telecomunicaciones.
Haciendo balance de las fiestas, Ramón considera un gran éxito el Mercado Medieval, también la extensión de actividades festivas a barrios donde no se hacia ninguna actividad.
Olegario Ramón se refirió también a la polémica de la instauración de 176 plazas de O.R.A. en el Barrio de la Rosaleda, refiriéndose a que cree que la contraprestación de 600 plazas de zona naranja dentro de la ciudad contrarresta esas plazas que van a formar parte de la zona O.R.A, y que son “Únicamente las que rodean al Centro Comercial”, la medida no busca molestar al gigante de ocio, si no por que la corporación cree que “dispone de 2000 plazas de garaje cubiertas y la medida sólo afecta a un portal”, e incluso barajan la posibilidad de que las plazas que están justo delante del mismo, no entren en la negociación.
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