El Teatro Bergidum se prepara para recibir uno de los títulos más emblemáticos y técnicamente exigentes del repertorio romántico: Giselle. La obra, que ha cautivado a generaciones de amantes de la danza desde su estreno en París en 1841, podrá verse el próximo viernes 19 de diciembre a las 20.15 horas, con localidades ya a la venta.
Producida y gestionada por la compañía Tatiana Solovieva Producciones, esta puesta en escena reunirá a un elenco internacional de bailarines profesionales que darán vida a la trágica historia de amor, engaño y redención que compone el ballet. Con música original de Adolphe Adam y coreografía basada en la original de Jules Perrot, la obra está considerada un referente del llamado ballet blanc, destacando por la pureza estética de sus escenas pobladas de espíritus y seres etéreos.
Giselle narra la historia de una joven campesina que se enamora de Albrecht, un noble que oculta su verdadera identidad. Al descubrir la verdad, Giselle enloquece de dolor y muere, convirtiéndose en un espíritu del bosque. En el segundo acto, su amor trascendente protegerá a su amado de las Wilis, fantasmas de mujeres abandonadas que obligan a los hombres a bailar hasta morir.
El montaje destaca especialmente por su exigencia técnica, particularmente en los roles principales, que demandan un dominio excepcional de la técnica de puntas, así como una profunda expresividad dramática. El segundo acto, ambientado en un bosque nocturno habitado por espectros, es uno de los ejemplos más celebrados de ballet romántico y una prueba de virtuosismo para el cuerpo de baile.
La compañía, dirigida por Tatiana Solovieva, ha sido reconocida por mantener un alto nivel artístico y por contar con intérpretes formados en escuelas y teatros de prestigio internacional. La producción respeta la tradición coreográfica y estética original, al tiempo que imprime una claridad narrativa que la hace accesible tanto para públicos habituales como para quienes se acerquen por primera vez a la danza clásica.
