Joaquín Reyes protagoniza La verdad, una comedia que desnuda el papel de la mentira en las relaciones humanas

La verdad, escrita por el aclamado dramaturgo francés Florian Zeller, llega al Teatro Bergidum los días 13 y 14 de noviembre a las 20:30h. La obra, galardonada en Londres como mejor comedia del año en los Premios Laurence Olivier, aborda con ingenio y humor las complejidades de la infidelidad y la percepción de la verdad.

La prestigiosa comedia La verdad, del dramaturgo francés Florian Zeller, uno de los autores teatrales más destacados de la actualidad, llega al Teatro Bergidum los próximos 13 y 14 de noviembre. Protagonizada por el popular actor, humorista y guionista Joaquín Reyes, la función explora de forma inteligente y divertida el delicado papel que juegan la verdad y la mentira en el equilibrio de las relaciones humanas, especialmente en el amor y la amistad.

La obra, que ha sido representada en más de treinta países y recibió el premio a la mejor comedia del año en los Premios Laurence Olivier en Londres, gira en torno a un hombre que engaña a su esposa con la mujer de su mejor amigo. Sin embargo, la trama da un giro cuando el protagonista comienza a sospechar que él mismo podría estar siendo víctima de un engaño. A través de diálogos afilados y situaciones inesperadas, La verdad juega con la relatividad de la verdad y muestra cómo esta puede ser manipulada dependiendo de quién la cuenta.

“Esta obra parece una comedia de enredo, y en parte lo es, pero no se queda solo ahí. Aborda temas muy filosóficos, como la verdad, la mentira y la necesidad que tenemos de ambas”, explica Joaquín Reyes. “Nos plantea si realmente queremos saber la verdad o si preferimos que nos mientan. Y el humor, al final, es un lenguaje más, una forma de hacer llegar un mensaje. Creo que, con la comedia, estos temas entran mejor”.

Dirigida por Juan Carlos Fisher, quien anteriormente llevó a escena El padre del mismo autor, el reparto incluye a Natalie Pinot, Raúl Jiménez, Alicia Rubio y el propio Joaquín Reyes. El humorista, que debutó en el teatro en el Festival de Mérida el año pasado, confiesa que la experiencia teatral le ha sorprendido gratamente: “Ha sido un regalo, una experiencia muy enriquecedora”.

La verdad no busca moralizar, sino invitar al público a observar, reír y reflexionar sobre la delgada línea que separa la verdad de la mentira en la vida cotidiana. Una comedia que cala hondo y que nos enfrenta a preguntas incómodas sobre las “mentiras piadosas” que sustentan gran parte de nuestra convivencia social.