La 8ª Feria de la Miel de Camponaraya reúne a más de 30 expositores y reclama ayudas urgentes para un sector “muy castigado” por los incendios

El recinto ferial de Camponaraya acogerá los días 25 y 26 de octubre la 8ª Feria de la Miel, un evento que se consolida como referente del sector apícola en Castilla y León y que este año estrena, por primera vez, el sello de calidad de la Miel del Bierzo, reconocido oficialmente en julio como el octavo distintivo de calidad agroalimentaria de la comarca.

El alcalde, Eduardo Morán, destacó durante la presentación el crecimiento de una feria que bate récords de participación, con más de 30 expositores, lo que ha obligado a ampliar el espacio al exterior del recinto. “El sector de la miel nos ayuda y nos lo pone más fácil”, afirmó Morán, quien hizo un llamamiento a la ciudadanía para “conocer un poco más del mundo de la miel y de las abejas, esenciales para el equilibrio del ecosistema”.

Sin embargo, la celebración llega en un momento crítico para los apicultores de la zona, gravemente afectados por los incendios del pasado verano. Morán alertó de que “miles de colmenas se han visto afectadas de manera directa o indirecta” y reivindicó que “las ayudas económicas lleguen con la máxima agilidad, porque la continuidad del sector está en riesgo”.

Crecimiento con marca de calidad

Javier Morán, presidente del Consejo Regulador de la Miel del Bierzo, recordó la evolución de la feria, que pasó de “apenas cinco o seis expositores hace ocho años a superar la treintena en esta edición”. Actualmente, son cinco los operadores asociados a la Marca de Garantía y más de 30 establecimientos bercianos comercializan miel certificada, con precios que rondan los 12 euros por 450 gramos.

Caída drástica de la producción

El sector apícola enfrenta uno de sus peores momentos. La producción media ha descendido de los 20 kilos habituales por colmena a apenas 2 kilos, lo que implica una pérdida de más del 90% de la cosecha. Se estima que entre 28.000 y 29.000 colmenas han resultado afectadas, una situación que pone en riesgo la viabilidad de numerosas explotaciones.

Con el respaldo de la nueva marca de calidad —uno de los dos únicos sellos apícolas reconocidos en Castilla y León, junto con el de Zamora—, el sector busca no solo consolidarse en el mercado local, sino también abrirse paso en ciudades como Madrid, donde se tienen previstas presentaciones en los próximos meses.

La feria se convierte, así, en un escenario de reivindicación y oportunidad: un espacio para celebrar el valor de la miel berciana, pero también para alertar sobre la delicada situación que vive un sector clave para la biodiversidad y la economía rural.